VALÈNCIA (EFE). La asociación agraria AVA-Asaja ha pedido ayudas urgentes a los viticultores ante las bajas temperaturas registradas en las dos últimas noches, incluso por debajo de los cero grados en algunos puntos del interior de la provincia de Valencia, lo que ha causado las primeras heladas en la uva.
Según señala este miércoles la entidad, se prevén daños localizados en viñedos de la comarca Utiel-Requena tanto por el frío como por la marchitez fisiológica que amenaza con producirse en la variedad mayoritaria Bobal cuando vuelva el calor y afecte a la producción.
El asociado de Requena Fernando López, uno de los viticultores afectados, ha contado que "la uva se encuentra en estos momentos en una fase del cultivo especialmente sensible al frío, porque los brotes recién salidos están muy tiernos".
La organización agraria ha informado de que estos riesgos climáticos están cubiertos por el seguro de la uva y solicita a Agroseguro las peritaciones correspondientes para pagar las indemnizaciones; aun así, AVA-Asaja ha insistido en pedir a la Conselleria de Agricultura medidas de apoyo urgentes a los viticultores.
El responsable de la sectorial del vino, José Luis Robredo, ha criticado: "La Conselleria nos ha dado buenas palabras, pero la aprobación de la cosecha en verde y el planteamiento de la destilación de crisis nos parece insuficiente. Necesitamos urgentemente ayudas directas y al abandono definitivo de viñedos para poder subsistir".
Respecto a los cambios votados este miércoles en el Parlamento Europeo sobre la Política Agrícola Común (PAC), AVA-Asaja ha subrayado que la mayoría de las modificaciones están dirigidas a los cultivos continentales y que tendrán un "escaso impacto" en la agricultura mediterránea.
En todo caso, la novedad legislativa que más beneficia al campo valenciano es que las explotaciones menores de 10 hectáreas van a estar exentas de condicionalidad.
En este sentido, la organización ha destacado que la medida urgente es que el Ministerio apruebe un régimen simplificado para pequeños agricultores, aquellos que perciben menos de 5.000 euros de ayudas directas al año, porque ello permitiría "eliminar la burocracia a la gran mayoría de nuestras explotaciones".
Asimismo, han reclamado al Gobierno español que afronte los grandes problemas de la agricultura valenciana: el reequilibrio de la cadena de valor, la revisión de los acuerdos comerciales con países terceros y el cumplimiento de las mismas exigencias agroambientales.
Por ello, las organizaciones agrarias han comunicado que seguirán con su calendario unitario de movilizaciones, tanto sectoriales como generales, en las tres provincias de la Comunitat Valenciana.