conatos de conversaciones, pendientes de la negociación de listas a la generalitat

Las autonómicas y el requisito de paridad enfrían la confluencia Podem-Compromís-EU en Alicante

14/12/2022 - 

ALICANTE. Las opciones para que Podem, Compromís y Esquerra Unida (EU) puedan confluir en una candidatura conjunta en las municipales de 2023 tienden a diluirse antes, incluso, de que su posible constitución llegue a intentarse de manera formal en los encuentros bilaterales y trilaterales que se pretenden iniciar antes de que concluya este año. Las voluntades que han venido manifestando representantes de las tres formaciones a lo largo de los últimos seis meses -y especialmente en el último mes, después de que cada una de las tres formaciones haya celebrado su propio proceso interno para designar a sus candidatos- pueden colisionar con dos contratiempos que estarían jugando un papel más relevante de lo esperado, según confirmaron fuentes consultadas.

La primera es la formalización de las candidaturas autonómicas. Por el momento, nada parece augurar que vaya a producirse una integración de las siglas de las tres formaciones para concurrir juntas en las elecciones a la Generalitat. De hecho, ni siquiera parece próxima la reedición del acuerdo que se alcanzó en los comicios de 2019 entre Podem y EUPV, a tenor de cómo ha funcionado la convivencia durante estos tres últimos años, como ya ha informado este diario. Y lo cierto es que Compromís mantiene activo su propio proceso de primarias para definir sus listas en las tres circunscripciones provinciales en una votación prevista para el mes de febrero. Así que no parece que la coalición valencianista, en la que ya conviven tres formaciones distintas (Més, Iniciativa y Els Verds), vaya a estar interesada en abrirse a una nueva fusión con otra cuarta o quinta fuerza. Menos si se tiene en cuenta experiencias vividas con antelación, como en las generales de 2016, en las que todavía se recuerdan algunas fricciones sobre el mismo desarrollo de la campaña. 

Así, representantes consultados entre las tres formaciones consideran que será difícil que pueda existir un acuerdo municipal como el que sí ha fraguado en Santa Pola en una plaza principal como la ciudad de Alicante si no existe un paraguas autonómico que lo ampare. Es decir, que la autonomía organizativa de la que dispone cada agrupación local no alcanzaría para poder ir por libre en pro de esa integración, en el caso de que se apostase decididamente por ella. Como mínimo, no existiría esa libertad total por lo que respecta a Compromís y Podem. 

Además, también se tendría en cuenta el hecho de que las sumas no siempre se habrían traducido en un incremento de votos y en la consecución de mejores resultados en las instituciones. De hecho, en Compromís se sostiene que en unos comicios como los de 2015, en los que existía un contexto social mucho más propicio para la formación de agrupaciones electorales que ahora, se decidió acudir a las urnas en solitario tanto en las autonómicas como en las municipales y se obtuvieron los mejores resultados. Así que en su cúpula autonómica no existiría -al menos por ahora- una tendencia a la fusión con otras candidaturas.


Pero, al margen de todo ello, existiría otro condicionante de carácter local que añadiría una complejidad adicional. Se trata de la elección de tres hombres como alcaldables en Alicante por parte de las tres formaciones: Xavier López por Podem, Rafa Mas por Compromís y Manolo Copé por EU. En el caso de que existiese un acuerdo programático sobre el proyecto político a defender para la ciudad, las tres fuerzas deberían buscar una solución de consenso tanto para elegir al hipotético cabeza de lista de la confluencia como para cumplir con el requisito de la paridad entre sexos. Con ese condicionante, queda descartada la posibilidad de que los tres ocupen los tres primeros puestos de esa supuesta candidatura común, siempre que se pretenda seguir las directrices de configuración de listas cremallera incorporadas por cada formación, al margen de las obligaciones que impone la Ley Electoral, por la que se establece que deben figurar al menos dos mujeres entre los cinco primeros puestos de cada lista.

¿La consecuencia? Esas reglas políticas y legales implicarían que los tres alcaldables quedasen abocados a ocupar posiciones entre el uno y el seis, así que quedaría por ver qué formación y qué aspirante estaría dispuesto a caer de las posiciones de cabeza con la incertidumbre que supondría no tener asegurada la elección. Tras los comicios de 2019, Unides Podem EU logró dos escaños y Compromís, otros dos.

Ilusionarse para ilusionar

No obstante, los representantes de las tres fuerzas consultados insisten en que, como mínimo, existe la intención de conversar y negociar para explorar todas las opciones pese a que puedan existir posibles dificultades a superar. En esta línea, las mismas fuentes recalcan que la prioridad es ver si existe la opción de trazar un programa compartido, para, después, tratar de encontrar una fórmula que permita encajar candidatos. Como ya ha informado este diario, se plantea incluso la posibilidad de recurrir a un proceso participativo abierto a votaciones en el caso de que el consenso no resulte posible.

En todo caso, señalan que las negociaciones sobre la posible confluencia deberían partir de la capacidad de ilusionarse para, después, proyectar esa ilusión ante el electorado. "Si nos ilusionamos y somos capaces de ilusionar con una alternativa de progreso podemos llegar a los seis concejales sin problemas de infrarrepresentación por parte de nadie", concluyen representantes consultados.

Por lo pronto, representantes y dirigentes de las tres formaciones coincidieron este martes en el acto de inauguración de la oficina electoral habilitada por EU en la calle Maestro Gaztambide. En principio, el encuentro pudo ser una primera toma de contacto ante la pretensión de fijar fechas para el desarrollo de próximos encuentros en los que poder abordar esa negociación.

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