ALICANTE. Mastodonte es puro amor y reivindicación de la belleza salvaje, exclusiva e individual. La transfiguración del Mastodonte es su consecuencia, donde todo el mundo quiere quedarse. Es nacer y morir todo el tiempo sin sentirse perdido. Es ese espacio, sobrevolando el glaciar, que nace de lo más adentro, de la época de antaño pintada con ‘brilli brilli’, de nuevos tiempos, en definitiva. Surgido de la banda en directo de Asier Etxeandia y Enrico Barbaro, llega este viernes al Teatre Calderón de Alcoy, a partir de las nueve de la noche. ”Déjalos brillar… Son fieros, como un animal”. Los entrevistamos.
-¿Quién (y qué es) ‘Mastodonte’?
E: Mastodonte es un concepto. Es la materialización imaginaria de un ente enorme y pesado. Algo con lo que todo el mundo suele cargar. Mastodonte es el peso de todas las inseguridades que no nos permiten revelar al mundo exterior nuestras peculiares cualidades por el íntimo terror al juicio ajeno, por el miedo de no estar a la altura, por el pánico que nos produce pensar que los demás descubran que, en el fondo, solo somos unos ‘impostores’.
A: Y ‘Mastodonte’ son también todos aquellos que consiguen romper estas ataduras revelando y reivindicando su exclusiva belleza.
-La segunda vez que Asier y Enrico trabajan juntos, después del éxito de El intérprete. ¿Cómo os conocéis y por qué repetís?
A: Efectivamente, nos conocimos durante la gestación de El intérprete y, a partir de ahí, estuvimos de gira juntos durante casi cinco años. Esta cotidianidad nos dio la posibilidad de conocernos mejor y averiguar nuestros puntos en común, nuestros gustos musicales y, más en general, nuestras visiones artísticas. Somos dos personalidades muy diferentes y, quizás por eso, muy compatibles.
E: Ya lo hemos contado muchas veces, pero la realidad es que desde el minuto cero nos sorprendió nuestra capacidad casi mimética a la hora de improvisar, especialmente durante las pruebas de sonido en los teatros donde íbamos a actuar. Surgían cosas muy mágicas instintivamente y eso era una clara señal de que había una química natural que había que aprovechar y disfrutar.
-Insisto... es mucho más que soul, punk y funk 'inmortales', 'Mastodonte'. ¿Algún objetivo más sutil o metafísico? La banda consiguió incluso una nominación en los Latin Grammy.
A: Lo de los Grammy Latinos fue una absoluta sorpresa, ¡que nos volvió locos! Que un evento patrocinado por las grandes multinacionales de la música española en el mundo se fije en un videoclip de un grupo que acaba de lanzar su primer disco, auto producido por una recién nacida etiqueta independiente de España, nos pareció, nada menos, que improbable. Y que llegue a estar nominado entre cinco contendientes reconocidos por la industria en la categoría de videoclip de larga duración, ¡ya es la hostia! Esto da veracidad a un evento que quizás desde fuera se podría percibir algo endogámico. También hay que decir que demostraron buen gusto, ¿no? (Risas).
E: Con respecto a lo de tener objetivos metafísicos yo diría que el foco del disco en su totalidad ha sido, desde el principio, ser coherentes con lo que somos y pensamos ahora mismo, con todo el bagaje de experiencias logrado hasta ahora e intentando no tener miedo al ojo crítico del que te observa; más bien provocar una reacción con la esperanza de que el que escuche esté dispuesto a entrar a saco y ponerse en juego.
Asier: “el orden de los temas traza un viaje emocional a través de la vida de un ser humano, desde una vida anterior a un nuevo nacimiento”
-La pregunta, además, para aquellos que no hemos visto (todavía) el espectáculo, es cómo trasladar esta enorme estructura al directo...
A: Ha sido una empresa ‘mastodóntica’, ¡nunca mejor dicho! Después de las primeras presentaciones del disco en salas de concierto y en festivales durante el pasado verano, decidimos poner en escena una versión especial para teatros, la que se llama La transfiguración del Mastodonte. Se trata de una versión más fidedigna a la estructura narrativa del disco, en el que el orden de los temas traza un viaje emocional a través de la vida de un ser humano, desde una vida anterior a un nuevo nacimiento, una nueva posibilidad de enmendar los errores del pasado, una nueva juventud, un renovado descubrimiento de pasiones, del valor, del amor propio y hacia los demás, nuevos dolores y nueva aceptación de la muerte como parte de un ciclo eterno. Todo esto simplemente con las canciones y con la ayuda de un vestuario diseñado a medida, la iluminación y un sonido contundente.
-¿Cuánta gente participa en el montaje? Contadnos un poco.
E: Tenemos la suerte de estar acompañados por grandes profesionales y amigos que hacen que esta aventura se convierta en el viaje de una familia de doce personas. Así que decidimos que el escenario sería el sitio donde compartir esta complicidad. Tanto los músicos como los técnicos, que normalmente suelen vivir entre bastidores, estamos en escena para cuidar de la salud del 'Mastodonte' y para celebrar la vida.
-Resumen de la gira: de dónde venís y adónde vais. Este viernes, a las 21 horas, en el Teatre Calderón de Alcoy.
A: Llevamos ya alrededor de 40 conciertos en teatro en el 2019 con una entusiasta aceptación por parte del público y la intención es de seguir y ver crecer al Mastodonte.
-¿Es esta sociedad un poco 'mastodóntica' todavía, verdad? Algunos y algunas parecen haberse quedado obsoletos en el Oligoceno o el Pleistoceno...
E: Desgraciadamente, a veces tengo la sensación de que hemos dado muchos pasos atrás en muchas cosas, como los derechos fundamentales, y pequeños pasos en adelante en comodidades irrelevantes. No concibo conciliar en mi cabeza el tremendo avance tecnológico que vive nuestra sociedad consumista y que siga existiendo injusticia, sufrimiento y hambre en la mayor parte del planeta, a pesar de que hoy tengamos un acceso a la información como nunca en la historia de la humanidad. Ni entiendo la facilidad con la que hemos cedido el contacto humano a cambio de unas redes sociales. ¡Igual me estoy haciendo mayor! (Risas).
-Y todo esto, Asier, en tu caso, cuando estás metido de lleno, hasta arriba, en el rodaje de una serie y acabas de saber que Dolor y gloria, donde participas, es candidata a mejor película extranjera en los Óscar 2020.
A: Pues sí, soy un afortunado. Ahora tengo la sensación de que el tesón, la vehemencia, con la que siempre he encarado mi trabajo, están dando sus frutos, tanto como actor como en la música, que es mi verdadera pasión. Y mi hijo, que es 'Mastodonte'. Tengo la suerte de trabajar con grandísimos profesionales que me enseñan mucho. Vivir de cerca a un genio de nuestro tiempo, que es Pedro Almodóvar, ha sido uno de los mejores regalos que he tenido en mi vida. Poder trabajar con compañeros, actores, directores, músicos, creadores, de los que bebo y me alimento, es lo que siempre he deseado para formarme como artista. Estoy muy agradecido a la vida.
Asier: “Si pierdes el motor de por qué y para qué haces las cosas, estás perdido”
-¿Se puede acostumbrar el ser humano al éxito, a la gloria, o se vuelve ruin? ¿Cuándo llega el dolor, entonces?
A: Creo que nunca debes de acostumbrarte ni dar nada por hecho, el éxito no llega nunca, y la gloria son sensaciones, instantes, que vienen de un lugar de mucho sudor y lágrimas. Es más la visión que tienen los demás hacia ti, que lo que tú sientes con respecto al éxito. Lo que nunca hay que perder es el motor, el por qué lo haces, para qué lo haces. Si eso desaparece, estás perdido.
-Enrico, cuéntanos algo de ti que no sepamos (y quieras que se conozca por vez primera). Nos encantas en este dúo.
E: Quizás no todo el mundo sabe que soy un chico afortunado porque gracias al oficio de músico he podido vivir muchas vidas, viajar y conocer países, personas y culturas de las que solo había oído hablar en los libros cuando era pequeño. Creo en la serendipia y en la capacidad de forjar nuestra propia historia y nuestro karma.
-¿Qué nos aleja, al resto de mortales, de vosotros? ¿Se comporta la prensa o deja mucho que desear, en ocasiones?
A: Son dos preguntas muy diferentes. A la primera, te digo que somos todos iguales y que, si hablamos de mortalidad, nosotros en el escenario morimos y renacemos cada día. Utilizamos todas nuestras inseguridades y nuestros miedos, que son los mismos que los de cualquiera, como caldo de cultivo para transformarlo y convertirnos en 'Mastodontes' y transformar en mastodonte a quien nos escuche. Con respecto al segunda te diré que somos una de las mejores bandas que hay y que habrá en la historia… pero la prensa todavía no lo sabe. Tiempo al tiempo.
-Contadnos proyectos más inminentes, y de futuro. Individuales y/o conjuntos.
E: Mi proyecto más inminente coincide con el del conjunto. Seguir componiendo música nueva con Asier para el próximo disco, y soñar el futuro.
A: Lo mismo digo, estoy entregado a Enrico Barbaro, a nuestro sello discográfico y al proyecto Mastodonte. Seguir creando nuevas canciones, nuevos discursos y nuevos shows.