ALICANTE. La economía de la provincia de Alicante seguirá creciendo, poco, pero crecerá; está paralizada, hay síntomas de agotamiento, pues espera que lleguen los impulsos de la iniciativa pública y privada -ante la incertidumbre política- y, además, no retiene el talento: los directivos y profesionales científicos se van a otras provincias porque están mejor remunerados. Este sería, más o menos, el resumen, del estudio de coyuntura del segundo trimestre del año, entre abril y junio, presentado por el presidente de Ineca, Rafael Ballester, el vicepresidente, Antonio Fernández y el director de Estudios, Francisco Llopis. "Parece que nos encontramos en un punto de inflexión clave sin tener claro todavía hacia donde nos dirigimos. Y por ello debemos ser proactivos a la espera de ver cómo se desencadenan aquellos factores externos,tanto en la esfera nacional como internacional", concluye el informe.
Ineca admite que pese al crecimiento, la situación es compleja y requiere de la conjunción de todos los actores, los públicos y los privados, para situar a Alicante en la vanguardia tecnológica. "Todos debemos trabajar en la misma dirección y recordar la agenda de reivindicaciones de la provincia", ha manifestado Ballester. ¿Las recetas? Ampliación de parques empresariales, expansión de parques científicos de las universidades, apuesta por el Distrito Digital, Corredor Mediterráneo, recuperación de los compromisos públicos, etc.
La parte más positiva que desvela el estudio son las cifras de record de afiliación a la Seguridad Social que presenta la provincia de Alicante, al menos, hasta junio, que es cuando comprende el estudio. La provincia finaliza el segundo trimestre de 2019 con 668.513 afiliados Es más, desde Ineca, destacan que la cifra de afiliaciones registradas en junio supone el récord de la serie histórica, aunque con un ligero trasvase de afiliados del Régimen General al de Autónomos, y con ello, "la dificultad de seguir ganando tamaño empresarial, tan esencial para poder moverse en unos mercados cada vez más competitivos", según el profesor Llopis. Ahora bien, Ineca también detecta que las variaciones de incremento de afiliaciones cada vez es menor, de ahí que se detecte cierta ralentización en la creación de empleo. Y la provincia de Alicante todavía tiene una tasa del paro del 14,7%, según los datos de la EPA; es una cifra alta, pese a que es el dato más bajo desde finales del 2008.
En cuanto a la retención y captación de talento, Ineca sostiene que la situación de Alicante es "claramente particular", ya que es una provincia "emisora de trabajadores". De hecho, ha apuntado que se está registrando un "saldo negativo de trabajadores asciende a más de 40.000 personas, superior incluso a los años de la crisis". Al respeto, el director de Estudios de INECA, Francisco Llopis, ha puesto el acento en la necesidad de aplicar políticas de retención de talento al mismo nivel que la captación de él, ya que pueden ser políticas "ineficaces porque los datos del Informe revelan que la provincia de Alicante es exportadora de capital humano". "Es clave para ser competitivos", ha añadido Ballester. Los datos son de 2018 y por lo tanto, no recogen todavía el posible impacto de las empresas instaladas en el Distrito Digital.
De hecho, Alicante, se presenta como la tercera provincia -por detrás de Cádiz y Toledo- con el saldo negativo "más elevado", incrementando la tendencia de los últimos años en las estadísticas de movilidad laboral en la contratación. En el extremo opuesto, el de las provincias receptoras, se encuentran Madrid y Barcelona, seguidas de las Islas Baleares, Murcia, Álava, Málaga y Navarra.
A juicio de Llopis, esta realidad provincial se agrava al comprobar que, al menos en los últimos cuatro años, "el saldo neto de los puestos con mayores responsabilidades en las organizaciones, como son los relativos a la dirección o a técnicos y profesionales científicos e intelectuales, presentan una clara tendencia negativa". Solo en estas dos ocupaciones salieron de Alicante 12.072 trabajadores, mientras que entraron 7.331, con el consiguiente saldo negativo de 4.741 personas. Además, se comprueba que su tasa de movilidad es superior al dato nacional. Las principales provincias receptoras para estas ocupaciones son Madrid, Barcelona, València, Islas Baleares y Sevilla.