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joyas a medida

Artesanas de los pequeños detalles

Una artista trapera que ofrece el merchandising de su música a través de joyas que "salen del mar" y tres amigas que juegan con arcilla polimérica para realizar complementos. Así son las artesanas que trabajan la joyería en València, a través de técnicas únicas que responden a las necesidades de los nuevos clientes

24/08/2022 - 

VALÈNCIA. La artesanía está abriendo nuevos caminos gracias a las manos jóvenes que la forjan, y que se acercan a nuevos conceptos sobre la estética y la autenticidad en los complementos. Para Ana Cristina Sanz (SOMADAMANTINA), la joven artista tras la firma COR Studi la artesanía se acerca más a la selección con cuidados, a la manera de obtener un pequeño elemento único que nos acerque más a la calma y la naturaleza. Estas marcas realizan joyas en València con materiales de la tierra, y con el sentimiento que profesan hacia los encargos personalizados. Para Ana Bayo, Clara Bayo y Marisa López la artesanía es algo más parecido a un juego, que nace de la combinación de formas con todo tipo de colores, a través de procesos en los que la imaginación y el atrevimiento son las herramientas clave. Ninguna joya es igual a la otra y ningún proceso pasa desapercibido. Junto a Culturplaza estos cuatro perfiles reflexionan sobre el lugar de los artesanos de las pequeñas piezas, sobre lo que supone la exposición en las redes y principalmente sobre la idea de dejarse llevar a la hora de crear de cero.

COR Studi y “menos da una piedra”

Los procesos de SOMADAMANTINA van más asociados con la “naturalidad”, parte de su colección de joyas se centra en piedras y conchas (generalmente recogidas de la Playa del Saler) que se seleccionan meticulosamente para conformar parejas de pendientes únicas y otras piezas de orfebrería: “Es muy interesante el proceso de intentar hacer aún más único lo que ya lo es, su selección no solo es respetuosa con el medio ambiente sino que además pone al mediterráneo como protagonista y cuenta una historia conformada al paso de los años, con la erosión y su historia”. La idea nace en la cuarentena, con la intención de aprender a elaborar un proyecto por cuenta propia: “Tenía intención de comenzar los estudios de joyería en el Carmen, realizando un FP, pero mientras tanto voy trabajando en lo propio, compartiendo mis piezas y transformando todo hacia algo único”.

La joyería de COR Studi nace como extensión artística de Cristina como artista musical. Para ella el trabajo artesanal surge de una conexión emocional con sus melodías y letras: "Muchos grupos hacen camisetas o pegatinas, yo pensé que prefería materializar el merchandising de mi música a través de las joyas", comenta la artista, "la música es lo que me inspira en cuanto a reconducir mi creación, al igual que cada concha es única cada joya también lo es". Además de todo esto las piezas pasan por un proceso de purificación con Palo Santo para elevar las propiedades naturales de las joyas: "Para mi es como si dotaran de belleza y encanto a aquél que los lleva puestos". 

Depende, ¿de qué depende?

Los inicios de Depende se remontan a la infancia, y más concretamente a la de las hermanas Ana Bayo y Clara Bayo. Ambas pasaban horas y horas jugando con la arcilla polimérica, la misma que encontraron guardada en un cajón mientras ordenaban durante la cuarentena. En ese momento de encuentro con los “ingredientes de su infancia” decidieron comenzar a crear de nuevo: “Al encontrarnos el material empezamos a jugar con este y a hacer las cosas que queríamos llevar puestas, pero que al mismo tiempo no encontrábamos por ningún lado”, explica Ana sobre el origen de la marca, “buscábamos complementos muy coloridos y con formas complejas, así que decidimos crearlas. Todo comenzó a modo hobby, y a día de hoy se nos ha ido un poco de las manos”. En el juego entra también Marisa López, quien explica que la marca nace con naturalidad y con la voluntad de pasarlo bien, en un proyecto “entre amigas” y muy variado: “Al final el estilo ha ido conformándose a través de las colecciones, según lo que hemos ido llevando y lo que hemos ido reflejando”, y sobre el equipo explica que “la marca son también las amigas que están detrás”, como las que les ayudan con estilismo, ilustración y modelaje entre otras tantas cosas.

En cuanto a la técnica y los materiales la arcilla polimérica resulta clave, Clara (al haber estado relacionada con la EASD) ha podido tocar y relacionar el estilo artístico con el mundo de la artesanía y la joyería, en respuesta a la búsqueda de un cambio de aires creativo: “Al final nos apetece ir moviéndonos e ir cambiando de materiales y lienzos, es una forma de relacionar la ilustración y el diseño al mundo de la artesanía”, explica la otra mitad de las hermanas Bayo. El trabajo por encargo es solo una extensión de como empezó la marca: “Si estás buscando algo y no lo encuentras podemos hacerlo”, explica López, quien recuerda que la marca empezó en realidad buscando eso mismo, algo único que era lo que las tres componentes “querían y no encontraban”: “Este estilo poco a poco está empezando a verse en marcas grandes, que cada vez buscan más cosas llamativas y coloridas. Creemos que en parte esto está empezando a verse en las tiendas a través del boom del trabajo manual, que se ve principalmente en redes sociales”.

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