ALICANTE. La firma alicantina Aquaculture, que promueve la instalación de una piscifactoría en tierra en el puerto de Alicante, se pone a punto para acometer el proyecto, ahora de nuevo en fase de exposición pública. Así, la firma, domiciliada en San Vicente del Raspeig, ha llevado a cabo recientemente dos operaciones corporativas para reforzar su estructura, con vistas a poner en marcha la que será, de concretarse, la primera instalación de acuicultura de la capital alicantina.
Tal como refleja el Boletín Oficial del Registro Mercantil, los propietarios de Alicante Aquaculture SL han situado como administrador de la sociedad que impulsa la instalación a la que puede considerarse su sociedad holding, Roma Imperial SL, dedicada a la elaboración de proyectos técnicos. La firma, que desde esta semana figura como administradora de Aquaculture, es propiedad de los mismos inversores, la familia Skory, y cuenta con una trayectoria de casi dos décadas (Aquaculture nació en 2019).
Al margen del cambio al frente de la administración de la empresa, los impulsores de Aquaculture han reforzado también los recursos propios de la mercantil, para financiar la inversión necesaria para poner en marcha la nueva planta. Así, Alicante Aquaculture SL ha inscrito esta semana una ampliación de capital de 550.000 euros, tras haberse fundado hace dos años con el mínimo legal. Los Skory refuerzan de esta forma los fondos propios de la empresa para poder acometer con garantías la inversión en el puerto, que se prevé inminente.
Como adelantó Alicante Plaza hace un año, la firma con sede en San Vicente impulsa la construcción en suelo portuario de una nave de engorde de alevines de seriola, una especie de pescado conocida popularmente como lechola. La piscifactoría tendrá una capacidad de producción de 500 toneladas anuales en cuatro cosechas destinadas fundamentalmente a la exportación (en concreto, salvo un pequeño margen que se destinará al mercado interior, el 95% del pescado se venderá en Japón, donde la seriola es la segunda especie más valorada después del atún rojo).
La mercantil proyecta un edificio de nueva planta de 70x70 metros sobre una parcela de 8.000 metros cuadrados, íntegramente en tierra, en el muelle 11 del Puerto de Alicante. La granja, diseñada con un circuito cerrado o RAS (sistema de recirculación) extraerá el agua del propio recinto portuario y la filtrará, de forma que el caudal captado en puerto se reciclará en un circuito interno y el vertido de efluentes depurados al mar será mínimo. El proyecto presentado y que se encuentra en exposición pública prevé una inversión de casi 2 millones de euros y la creación de 17 puestos de trabajo estables.