Miguel Ángel Sotillos. Foto: PEPE OLIVARES. BENIDORM. La asociación de apartamentos turísticos de la Costa Blanca, Aptur, ha reclamado a la Generalitat Valenciana que se rebajen las medidas en las piscinas comunitarias para después de la Fase 3. Según explicó a este diario su presidente, Miguel Ángel Sotillos, lo piden en concreto para aquellas que no llegan a los 200 metros cuadrados, y por tanto, no necesitan socorrista. Así, señala, incentiva la apertura de estos espacios y repercutiría en mejorar las reservas de apartamentos turísticos para este verano.
Cabe recordar que la Comunitat entró este lunes en Fase 3, por lo que el ejecutivo autonómico ha recuperado las competencias más importantes, que les permite adaptar las medidas higiénico-sanitarias a la realidad valenciana.
Como ya publicara Alicante Plaza, las estrictas medidas en las piscinas para la Fase 2 ocasionó que la mayoría de los edificios mantuviera el cierre: se necesitaba un control de aforo, que no se superara el 30% y constante limpieza en los elementos comunes. Todo una serie de requisitos que tenían un coste que no estaban dispuestos a pagar e incluso, no eran capaces de aprobar por las dificultades de tratar los presupuestos en la situación actual.
Con las piscinas cerradas, los empresarios del alquiler vacacional afirmaron que los clientes estaban anulando las reservas o declinando hacerlas cuando se les explicaba que la piscina no abriría.
Pero el pasado fin de semana, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señaló que se relajarían las medidas en estos espacios privados de uso comunitario. Así, el aforo ahora se ha aumentado al 75% y "las medidas de limpieza no son tan estrictas", señala Sotillos. Esto ha provocado que se hayan iniciado las primeras aperturas de piscinas en edificios esta semana, aunque advierte, que muchas otras están todavía sopesando qué hacer.
Golpe a las reservas en pisos turísticos: las piscinas siguen cerradas para no aplicar la normativa actual
Por todo ello, han pedido a Turisme que introduzca el debate para permitir un aforo completo en las piscinas de menos de 200 metros cuadrados, y que se guíen por las normas de distanciamiento que hay que cumplir en cualquier lugar: ahora establecida en el metro y medio.
Las playas de Benidorm abrieron al público este lunes después del confinamiento bajo unas reglas estrictas para garantizar que se cumplen con las medidas higiénico-sanitarias. Control de acceso, parcelación de la arena y distribución por edades, como consecuencia, un espacio dividido por sectores que no ha terminado de gustar a muchos turistas y residentes.
El presidente de Aptur señaló que a ellos se les ha informado puntualmente de cómo se haría el ingreso en el arenal, pero no se les ha consultado si podrían funcionar o no. De momento, las reacciones de los clientes demuestran lo complicado que está siendo que todo el mundo entienda las medidas impuestas, tal y como indicó Sotillos. Además, apuntan a que en otras localidades vecinas no se han tomado estas determinaciones. Sin embargo, el empresario apuesta por estas decisiones que garanticen la distancia entre bañistas, sabiendo que Benidorm tiene un mayor densidad de turistas.
Por último, en referencia a las reservas, dijo que las villas y chalés "no llevan mal ritmo, pero en apartamentos sigue costando". "La gente –dice el empresario– empieza a llamar, y nos pasamos el día explicando el uso de las piscinas y las playas". Con respecto a los precios por noche, dijo que no espera que haya muchas ofertas porque este año tendrán más gastos por las tareas de limpieza, por lo que se hace complicado rebajar las tarifas.
