VALÈNCIA (EP). Las leyes de Libertad Educativa, À Punt y de modificación de la Agencia Antifraude que propusieron el PP y Vox han sido aprobadas con los votos del PP y Vox. Es hoy, en sus palabras, un día "muy feliz" o, en las de la oposición, una jornada "negra" para la Comunitat Valenciana.
Así lo han comentaron los síndics de los cuatro grupos en declaraciones antes del Pleno de ayer. Los del PP y Vox, Miguel Barrachina y José María Llanos, celebraron la aprobación de estas leyes. El portavoz 'popular' manifestó que están "muy felices", de "poder hoy decir que han cumplido con aquello que prometieron". "Seremos los padres, que serán nuestros hijos quienes elijan la lengua en la que se han de educar y no el político de turno", aseguró.
Llanos, por su parte, señaló que "es un verdadero logro". "Es un éxito para todos los valencianos. A partir de mañana vamos a tener libertad en la educación frente a los recortes, a la imposición y al adoctrinamiento que ha supuesto la Ley del Plurilingüismo de el Botànic", aseveró.
No lo ven así desde la oposición: El síndic socialista, José Muñoz, ha señalado que "con estas leyes, Mazón dice no a la educación publica, no a la lucha y prevencion de la corrupción y no a la libertad de prensa, mientras que le dice sí a crear una autopista a la corrupción para que campe a sus anchas como ha pasado históricamente con los gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana".
Por parte de Compromís, Joan Baldoví ha señalado que en estas negociaciones "no ha habido ni acuerdo ni consenso". "Será un mal día cuando definitivamente se aprueben estas leyes que nosotros consideramos absolutamente falsas", ha manifestado.
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar