ALTEA. Altea ha conseguido un paso importante para la protección de la Cala del Soio: la aprobación de la declaración como Monumento Natural. Según ha explicado el Ayuntamiento, el Consell Assessor i de Participació de Medi Ambient (Capma) se reunió el pasado martes, donde resolvió de manera favorable este asunto. Se trata del trámite previo para que se apruebe de manera definitiva por el pleno del Consell, lo que para el concejal de Urbanismo, José Orozco, es una confirmación de su consecución en breve.
Hay que recordar que el pasado mes de febrero volvieron a saltar las alarmas porque la empresa Vincelen 2006 SL estaba haciendo uso de su licencia –efectiva desde hacía un año– y comenzaba las obras para abrir la nueva bocana en El Portet. Un proyecto que tenía la opinión en contra tanto de los vecinos de la zona, como de los gobiernos autonómicos y locales actuales.
Sin embargo, la concesionaria tiene los permisos aprobados y dos sentencias que avalan su proyecto. Aunque las obras también se han llegado a paralizar este año, según confirmó a este diario el concejal de Urbanismo.
Según defendían los informes de los últimos años, las obras dañaban el afloramiento volcánico de 225 años de antigüedad. Algo que no fue suficiente para parar de manera definitiva estos trabajos en el litoral: el permiso se lo dio la Generalitat en 2010, seis años después lo paralizó el Consell, con distinto signo político, pero la sentencia del Tribunal Supremo fue favorable a la empresa.
La opción que les quedaba desde entonces es la declaración como Monumento Natural. Conscientes de los tiempos, el gobierno local optó por que en 2023 esto permita no renovar la concesión con la empresa y volcar esta situación hacia la educación medioambiental sobre este entorno, "ya que se trata de un espacio único en el Mediterráneo con una singularidad particular y de un elevado interés científico, por ello nuestro deseo es la puesta en marcha de un Centro de Interpretación del Cambio Climático", dijo Orozco.
La disposición del gobierno del Botànic parece haber sido siempre a favor de la protección de este paraje singular del Mediterráneo, pero los tiempos de la administración pública no son siempre todo lo rápidos que se necesitan. Como se recordará, en febrero de este año la consellera del área, Mireia Mollà, visitó la zona y señaló que durante este año podría obtener esta condición, pero reconoció que todo dependía "de los procedimientos administrativos, ya que la documentación a favor ya la tienen".