ELCHE. La forma de abordar las enfermedades crónicas desde la medicina se apoya, cada vez más en las TIC para, además de prevenir y poder evitar en la medida de lo posible que la salud se resienta de forma permanente, hacer que los pacientes con este tipo de enfermedades lleven un tratamiento más humanizado y llevadero. El Parque Científico de la UMH organizó la jornada "Ventajas de las TICS para el control de enfermedades crónicas" para dar a conocer las tecnologías sanitarias desarrolladas en el entorno cercano para el apoyo y control de las enfermedades crónicas. Y es que este es, además, uno de los principales objetivos del Comité Estratégico de Innovación especializado en Salud de la Agencia Valenciana de Innovación.
El programa contó con la ponencia introductoria del doctor Felipe Navarro, 'Cronicidad, envejecimiento y enfermedades asociadas'. Navarro es médico, psicólogo, jurista y director de la Cátedra de Investigación en Cronicidad y de la Cátedra de Investigación en Medicina y Neurociencias UMH. Entre otras prácticas, destacó que el futuro para los tratamientos pasa, cada vez más por eliminar factores de riesgo de enfermedades crónicas y tener en cuenta la prevención para hacer frente a futuros problemas de salud. También hizo hincapié en la importancia del estudio de los comportamientos de las personas "prosalud" o "antisalud" como referencia a la hora de crear soluciones.
Las aplicaciones de 'AppAndAbout'
El profesor de la UMH, investigador del Laboratorio de Computación Social e Interfaces Móviles y Grupo de Investigación Prometeo y CEO de la empresa AppAndAbout del Parque Científico de la UMH, César Fernández Peris, explicó algunas de las apps en las que han trabajado desde su startup, que desarrolla aplicaciones de salud. Desde 2013, han creado apps para personas invidentes, varias para personas con Alzheimer o enfermedades similares y para sus cuidadores, - muy simples y con grandes iconos para facilitar su uso-. También ha trabajado en otras para personas con enfermedades crónicas. "Facilitaba información a pacientes con muchas medicaciones, de forma fácil y más sencilla que en el prospecto, escaneando el código de la caja -como el de un supermercado- y ofreciendo datos claros y breves de la medicina en cuestión, aclarado por personal farmacéutico", explicaba Fernández. Asimismo, han desarrollado otra, "Ser+" como ayuda psicológica a personal sanitario en primera línea contra la covid-19.
Además de estas y otras apps más, el investigador se centró en dos de sus incorporaciones más recientes: en 2019 lanzaron Atlas y en 2020, una adaptación de esta tras la pandemia, Telesalud. Ambas están disponibles para su descarga.
La app Atlas está destinada a "ayudar a cuidarte y los que te cuidan". Así, está pensada para personas que necesitan un seguimiento de sus hábitos diarios de actividad, medicación, alimentación y con un sistema para avisar de emergencias. "Lanza un mensaje cada mañana, anima a caminar con alarmas configurables, intenta vigilar dietas, pregunta si se cumplen y permite fijar objetivos. Por ejemplo, el número de pasos ideal, o la comprobación de si se siguen los consejos saludables, cada semana o mes, con detalles en gráficos. Además, permite una sección privada para el cuidador - si el paciente lo necesita- con información extra y posibilidad de dejar notas a otros cuidadores o comprobar si hay stock de medicación.
Desde la startup quieren seguir mejorando la app pensando en pacientes crónicos poco tecnológicos, que tengan dificultades en el manejo del móvil o con terminales antiguos.
Además, Fernández habló de la evolución de Atlas, tras la pandemia, a la app Telesalud. "Es el mismo concepto, pero adaptado a personas en confinamiento, que permite una monitorización remota para reducir el número de visitas presenciales". Así, incluyen un acceso remoto a profesionales al que pueden acceder con identificación, donde encuentran un resumen de los hábitos y posibles problemas de los pacientes, con marcadores. Si alguno de los parámetros sale fuera de la normalidad, se actúa poniéndose en contacto con la persona usuaria.
Las dos apps están disponibles para descargas y están intentando difundirlas lo más posible. Quieren seguir probándola con pacientes, profesionales y cuidadores y, una vez perfeccionada, buscar financiación para poder ponerla a disposición de más usuarios. La firma sigue trabajando, además en otras apps de salud en experimentos de la UMH en salud, psicología o deporte.
Biomarcadores de imagen de Quibim
Por otra parte, otra de las ponentes, Ana Jiménez, responsable de IA de la empresa medtech valenciana Quibim, una compañía especializada en radiómica y en la extracción de información estandarizada y cuantitativa de imágenes médicas mediante la utilización de inteligencia artificial (IA), entre otros, habló de los biomarcadores de imagen e inteligencia artificial en el estudio de las enfermedades crónicas.
Desde esta empresa son capaces de extraer información adicional de las imágenes de pruebas en el hospital. Una información, según Jiménez, que "puede ayudar a comprobar los pequeños cambios iniciales que se dan en el cuerpo cuando se tiene una determinada enfermedad o tratamiento, a menudo imperceptibles para el ojo humano pero que con datos se pueden comprobar más fácilmente, incluso en fases tempranas". Así, realizan análisis a fondo a través de imágenes para comprobar si detrás de lo que ven hay una patología - por ejemplo, Alzheimer o enfermedades hepáticas entre otras muchas-. De esta idea surge el concepto de biomarcador de imagen.
Desde la empresa, según la experta en IA de Quibim, siguen trabajando en desarrollos y "estamos en una mejora continua de forma constante". Uno de sus objetivos más ambiciosos en este momento es la implantación para flujo asistencial de la clasificación de radiografías de tórax con IA. "Con este sistema, automáticamente se sabe si la radiografía revisada tiene patología o no y ayuda al radiólogo a descongestionar el trabajo porque ayuda a jerarquizar. A nivel de urgencias es bastante interesante", afirma Jiménez.
También trabajan en soluciones contra la covid-19, en una de sus soluciones para averiguar la cantidad de afectación en pulmón de pacientes con neumonía. Asimismo, tienen en marcha tres proyectos europeos relacionados con el cáncer. Uno de ellos, en cáncer pediátrico, con el que quieren investigar en biomarcadores de imagen para enfermedades raras infantiles. "Hasta ahora no se había hecho en neuroblastomas y es un plan muy ambiciosos, con muchos campos por explorar". otro proyecto está dirigido al cáncer de próstata y el tercero estudia cánceres a gran escala.
La 'cocreación' de Ribera
Por último, Tania Menéndez, responsable de Transformación Digital en Grupo Ribera Salud, puso ejemplos de procesos de innovación digital para el cuidado de los pacientes crónicos. En este sentido, apunto a que "Ribera Salud quiere generar su modelo de la gestión de la salud y aplica una medicina cada vez más predictiva, personalizada y preventiva, fijándose en la atención de personas sanas hasta personas con cronicidades".
En cuanto a innovación, cuentan con un programa de 'Open Innovation' junto a Lanzadera donde ayudan a impulsar proyectos de startups relacionados con la salud. "A pesar de que 2020 fue un año tan caótico, mantuvimos tres ediciones en el año, con siete startups en ellas y donde cada una puede probar durante nueve meses su proyecto piloto. Si va bien, vemos un modelo de colaboración a futuro para implantar los servicios que ofrecen en la atención a pacientes de Rivera Salud", asegura Menéndez. "Es un ejercicio de 'cocreación' donde la ganancia es mutua para startups y el sector de la salud".
Para la responsable de Transformación Digital en Grupo Ribera Salud "la digitalización de procesos ha venido para quedarse. Estamos en proceso de transformación digital, que si antes iba muy lento, la covid-19 lo agiliza. La otra variable es la transformación cultura, que pacientes y personal sanitario van adoptándola como parte de la actividad asistencial. Ahora, hasta los profesionales llaman y preguntan por nuevas tecnologías, por la asistencia en remoto y las acogen muy bien, también son protagonistas del cambio".
Entre uno de los muchos ejemplos de colaboración entre startups y Ribera Salud, Menéndez expuso el caso de 'Serenmind'. El proyecto comenzó en enero de 2020 y buscaban mejorar la experiencia de pacientes en el sector de la salud. La colaboración entre ambas partes se hizo con una prueba de concepto. El propósito del programa ha sido estudiar el impacto que tiene dar acceso a los pacientes de Ribera a los módulos de Serenmind con el objetivo de reducir su sintomatología depresiva o ansiosa.
Para la prueba de concepto se contó con la colaboración de los profesionales de Ribera Salud. Los pacientes siguieron un protocolo establecido entre el equipo clínico y Serenmind realizando sesiones en formato de audios y de manera totalmente autoguiada. Participaron más de 80 pacientes y como conclusión destacaron que la sintomatología depresiva y ansiosa se reduce en los pacientes que han utilizado Serenmind y, en general la satisfacción de los pacientes con la aplicación ha sido elevada.