ALICANTE. El fundador y presidente de la conocida marca de calzado Panama Jack, Antonio Vicente, ha incorporado a su esposa, María José Martínez, a la gestión diaria de la empresa que fundó en 1982. Según publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil, Vicente, que venía ejerciendo como administrador único de Grupp Internacional S.A. (la empresa matriz de Panama Jack) desde 2006, ha dimitido de su cargo para transformar el órgano de gestión de la firma de administrador único a administradores solidarios, cargos para los que se ha designado a sí mismo y a su esposa.
Ahora, además de socia, Martínez será administradora solidaria del 'holding' familiar junto a su marido, con una fórmula, la del administrador solidario, que permite que cada uno de ellos adopte y ejecute por sí mismo decisiones de gestión que obligan al otro. La esposa del fundador de Panama Jack no es el único miembro de la familia que se ha incorporado a la gestión de la empresa. Los hijos del matrimonio figuran como apoderados en el Registro Mercantil y ocupan distintos cargos directivos en el organigrama de la empresa.
En el ejercicio 2015, el último del que Panama Jack ha depositado las cuentas aprobadas por sus socios en el Registro Mercantil, la firma radicada en Elche Parque Empresarial facturó 48,83 millones de euros y obtuvo un beneficio de 4,46 millones. Un año antes, la cifra de negocio se había quedado en 46,66 millones, y el resultado del ejercicio ascendió a 4,1 millones. De esta forma, Panama Jack incrementó un 4,65% sus ventas y un 8,8% su beneficio. En cuanto a la sociedad matriz, que cierra los ejercicios el 30 de abril, el resultado consolidado de 2015 se elevó a 7,6 millones, casi dos millones de euros más que el año anterior.
En un entorno cada vez más marcado por la competitividad en el precio, Panama Jack ha seguido apostando por el diseño y la calidad de su calzado, unido siempre a la noción de aventura y naturaleza, y que se fabrica íntegramente en España. En los años de la deslocalización, Antonio Vicente intentó reducir costes (como toda su competencia) llevando parte de la producción a China, pero en 2011 abandonó la aventura asiática al no quedar satisfecho con el resultado del producto.
Como ha publicado Alicante Plaza, el empresario ilicitano ha liquidado en el último año las dos sicavs con las que movía más de 40 millones de euros. Faviren Ahorro e IVG Ahorro pasaron a mejor vida con apenas tres semanas de diferencia, después de que Vicente las descapitalizara. Al mismo tiempo, el empresario y su esposa se han adentrado de forma discreta en el mundo de la filantropía. Entre sus proyectos, destaca la fundación 'Un Abrazo de Luz', ubicada en la ciudad de las palmeras (en la antigua guardería municipal de El Raval) y dedicada a apoyar a los niños procedentes de hogares desestructurados o con problemas económicos. En este caso, María José Martínez ejerce como presidenta de la ONG y su esposo como vicepresidente.