ALICANTE. La resaca de los años buenos continúa. Llega el primero de los dos juicios penales que tendrá que afrontar Juan Anguix por su tan corta (apenas tres meses) como agitada etapa en la presidencia del Elche.
El próximo 21 de diciembre el empresario valenciano se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Alicante, concretamente de su sección 11 con sede en Elche, para responder de la acusación de un delito de administración desleal a cuenta de los hechos que siguieron al traspaso en julio de 2015 del delantero Jonathas a la Real Sociedad: este abonó 7,2 millones de euros en concepto de traspaso al Elche, si bien en las arcas de la entidad franjiverde quedaron poco más de 600.000 euros entre que el club del Martínez Valero tuvo que 'ejercer' previamente ante el Pescara la opción de compra por el 50% de los derechos (aquel le había cedido el jugador por dos cursos incluyendo una opción de compra, pero compartía la propiedad a partes iguales con el Maga brasileño), le adeudaba ya 1.500.000 euros a la entidad italiana y otros 1.000.000 en concepto de salario al delantero.
La Fiscalía (y el Elche, que ejerce el rol de acusación particular) quieren que Anguix sea condenado por lo que ocurrió a continuación, cuando intentó retirar (se había solicitado al Juez de lo Mercantil la declaración de concurso de acreedores voluntario) la mitad de los 600.000 euros en cumplimiento del contrato con Eventos Petxina pero el director de la sucursal no lo permitió... y de ahí que se le acuse a Anguix de la comisión de un delito de administración desleal en grado de tentativa.
Fue precisamente el informe de Carlos Pérez, el administrador concursal designado por el Juzgado de lo Mercantil Número 3 de Alicante solo unos días después de producirse los hechos, el que advirtió de que lo ocurrido podía ser constitutivo de delito. El Ministerio Fiscal recogió el guante y se querelló contra Anguix, iniciándose un procedimiento de diligencias previas (el 1991/2018) en el que posteriormente se personó el club.
La investigación de la querella recayó en el Juzgado de Instrucción número 2 de Elche, cuya titular decretó en noviembre de 2019 la apertura de juicio oral. Por cierto, los problemas de la magistrada Gemma Somavilla para notificar a Anguix sus decisiones en este procedimiento fueron una constante.
En su escrito de acusación, el Ministerio Fiscal pide para Anguix una condena de 11 meses de prisión y multa por la comisión de un delito de administración desleal en grado de tentativa; precisamente el que sea en grado de tentativa rebaja mucho la horquilla de la pena de cárcel que piden las acusaciones (y se le podría imponer al expresidente en caso de ser condenado, algo que está por ver): de 1 a 6 años de prisión la anterior pasa a de 6 meses a 1 año. El Elche se sitúa precisamente en la parte alta de la horquilla, pues pide para Anguix un año de cárcel y multa.
El del 'pagaré trucho', el otro juicio pendiente
Esta es una de las dos causas penales que tiene el expresidente abiertas por hechos protagonizados durante sus tres meses de gestión como presidente. La otra es la relativa al bautizado como 'pagaré trucho' por el presidente de LaLiga Javier Tebas, en la que se le acusa a él y al resto de sus compañeros de viaje en su etapa en el Elche (Ramón Villaverde, José María Garrido, Luis Sans y Jerónimo Lucas Prado) de la comisión de un delito de falsedad de documento mercantil en concurso medial con un delito agravado de estafa en grado de tentativa.
La instructora, la magistrada Iris Valero Paredes, decretó en marco la apertura de juicio oral. Al igual que en la causa a cuenta del traspaso de Jonathas, en esta la gravedad de uno de los delitos (el de estafa agravada) llevará a que sea la Audiencia Provincial de Alicante la que juzgue los hechos.