ELCHE. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, inauguró ayer la segunda edición del foro de Sanidad Privada que organiza Alicante Plaza, en el centro de congresos Ciutat d'Elx. En el foro, titulado Sanidad pública o privada. Servicios de calidad en nuestro sistema sanitario, Barceló apuntó que los distintos sistemas de salud no son incompatibles y afirmó que ambos mantienen objetivos compartidos, así como sus límites, competencias y virtudes.
La consellera de Sanidad aseguró que tanto a las administraciones como a las empresas, la sanidad les atañe de una manera muy concreta y apuntó a cinco retos en un futuro próximo a los que las instituciones y las firmas se deben adaptar.
Barceló apuntó a que el envejecimiento de la población será determinante y que en 2050, España será el país más envejecido del mundo tras Japón. Aseguró que los altos niveles de bienestar darán más años a la población, pero también un aumento de presión asistencial y que por ello hay que redimensionar el sistema sanitario. En segundo lugar, y debido a esa longevidad, apuntó que se incrementarán los niveles de cronicidad de las dolencias y que se debe asumir ese reto desde la sanidad para poder ofrecer asistencia de calidad, asegurarndo su sostenibilidad.
En tercer lugar, mencionó la aparición de nuevas terapias y la aplicación de nueva tecnología que ofrecerá más precisión en el tratamiento y la asistencia individualizada en cada paciente. Asimismo, añadió lo que consideró "el gran reto para asegurar la igualdad de la sanidad" que, según Barceló radicará en incorporar los frutos de la investigación y avances biomédicos a la sanidad pública. Por último señaló que es necesario un redimensionamiento de todo el sistema, empezando por la política de recursos humanos, no solo enfocada a la ampliación de personal, sino también a la especialización de profesionales, al trabajo colaborativo y en red y a la adaptación del nuevo modelo de Atención Primaria "que no puede ser ya menos frente a la atención hospitalaria".
Eso en cuanto a los retos. Tras ese mensaje, Barceló aseguró que "la responsabilidad de las administraciones y del buen gobierno es saber detectar iniciativas que consiguen lo mejor para las personas". Además, ahondó en que su papel es velar por sanidad pública de calidad que llegue a todos los ciudadanos.
En cuanto a la sanidad privada, la consellera considera que "tiene su espacio y su función. Nuestra política no es un ataque a la sanidad privada ni un capricho". Asimismo, indicó que el talento no es exclusivo de ninguno de los dos sistemas y que, tanto las empresas contribuyen a mejorar el sistema púbico en servicios clínicos y no clínicos y, al contrario, la sanidad pública ha creado un sistema de salud potente que ha hecho un sociedad consciente de la sanidad y su calidad. Barceló mencionó que "la relación entre ambos sistemas ha de ser leal, justa y transparente". Además, aportó que aunque tienen responsabilidades distintas, su horizonte es común y que deben "caminar juntos a ese camino de futuro en el que los pacientes esperan el mejor servicio que empresas e instituciones puedan darle".