ALTEA. Altea es un destino de vanguardia como único DTI certificado de menos de 50.000 habitantes. Una pequeña localidad que mira hacia el futuro, para hacerla más atractiva para el visitante y el ciudadano, pero sobre todo más sostenible, accesible, excelente e inclusiva.
Altea ha puesto en marcha sus Planes de Sosteniblidad Turística que la situarán a la vanguardia del turismo, una apuesta por la calidad, la innovación y la sostenibilidad que, unidos a los grandes atractivos de la villa, la convierten en un destino único que hay que vivir.
Estos planes han comenzado con acciones como el nuevo alumbrado para la Iglesia de la Virgen del Consuelo y actuaciones tecnológicas, que van desde un Panel Inteligente de Datos, una APP Altea Ciudad Turística con la que conocer el aparcamiento disponible, las rutas turísticas o ver con recreaciones de realidad aumentada partes de la ciudad o la monitorización del ruido o las emisiones. Herramientas que mejorarán la gestión de este destino y en la mejora de servicios para seguir viviendo Altea y disfrutarla con todos sus atractivos. Pues Altea es cultura, deporte náutico, cicloturismo, naturaleza, gastronomía, tradición...
Altea es historia y patrimonio que puede conocerse al adentrarse en su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural. Subiendo a su zona más alta se encuentra la Iglesia de la Señora del Consuelo, conocida como la Cúpula del Mediterráneo. Su plaza es el corazón, un auténtico centro de ocio y de cultura, sobre todo en verano. Entre sus calles se muestra el arte de los talleres y galerías, la deliciosa gastronomía que une mar y montaña.
Pero vivir Altea, es salir a disfrutar de su naturaleza, que puede disfrutarse todo el año. Desde el cálido verano en sus playas, al disfrute en cualquier época de los deportes náuticos como es la pesca, la navegación o el buceo. Dos prestigiosos clubes náuticos avalan la calidad y cantidad de servicios al respecto que ofrece la villa.
Para los senderistas Sierra Bernia y el Parque Natural de Sierra Helada o visitar el rio Algar. Aunque nada como disfrutar de estos paisajes a dos ruedas, pues Altea es un referente en el cicloturismo de carretera y en ella entrenan cada año equipos profesionales y amateurs. Su orografía ofrece múltiples posibilidades.
Vivir la cultura es parte del ADN de Altea que cuenta con una oferta cultural muy variada ya que se ha consolidado como capital cultural y artística de la Costa Blanca. Vivir Altea es hacerlo visitando sus exposiciones, o asistir a alguna de las más de 300 actividades culturales que se organizan a lo largo del año con el Palau Altea como centro de referencia.
Te esperamos, ven a vivir Altea.
