ALICANTE. La plantilla del Elche no regresará al trabajo hasta el próximo martes.
El técnico Jorge Almirón ha concedido al grupo dos días de descanso después del triunfo de la noche del viernes sobre el Valencia y la sesión de recuperación de la mañana del sábado.
Los franjiverdes no tienen partido hasta la tarde del domingo 1 de noviembre cuando se medirán a domicilio al Betis. Afrontan lo que Almirón definía el jueves como "una semana larga", si bien lo hacen con una sonrisa de oreja a oreja y es que van a cerrar la séptima jornada en la zona medio-alta de la clasificación, con 10 puntos de 15 disputados (cuentan con dos partidos pendientes) después de una derrota, un empate y tres victorias. Casi nada.
Regular las cargas de trabajo en este arranque de curso está siendo una de las obsesiones del cuerpo técnico franjiverde que aboga más por recuperar durante la semana y darlo todo el día del partido. Se espera que para la visita al Benito Villamarín ya estén disponibles Cifu, Lucas Boyé y Guido Carrillo que este viernes se quedaron fuera de la convocatoria: mientras que el lateral continúa recuperándose de una rotura de fibras sufrida en el choque frente a la Real Sociedad, los dos delanteros ítalo-argentinos arrastran molestias que les han llevado a ser baja en las dos últimas jornadas en el caso del primero y en el choque ante el Valencia en el del segundo.