VALÈNCIA (EP). Al menos seis personas han muerto y 53 han resultado heridas por una potente explosión de origen no identificado ocurrida este domingo en la concurrida avenida Istiklal de la capital de Turquía, Estambul, según el último balance proporcionado por el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, quien sospecha de un "atentado terrorista", aunque todavía no hay verificación oficial.
"Lamentablemente, el número de muertos aumentó a 6 y el número de heridos a 53 en la explosión que tuvo lugar hoy en Istiklal", ha declarado Erdogan en su primera comparecencia tras la explosión.
En ella, el mandatario ha declarado sus sospechas sobre la naturaleza de la detonación, ocurrida en torno a las 16.20 de esta tarde.
"Tal vez me equivoque, pero los primeros acontecimientos, sumados a las primeras informaciones que me ha dado el gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, indican que esto huele a terrorismo", ha declarado Erdogan, antes de calificar lo ocurrido como "un vil ataque".
Es más, el mandatario ha apuntado como posible responsable a una mujer captada por las cámaras de seguridad de la zona que "podría estar jugando un papel en todo esto". "En cualquier caso", ha añadido, "las investigaciones continúan".
Mientras, un tribunal de Estambul ya ha declarado un "apagón informativo", siguiendo el protocolo antiterrorista en Turquía, mientras la Oficina del Fiscal General de Estambul ya ha anunciado el comienzo de una investigación.
Bomberos, policías y equipos médicos se han desplazado ya a la zona, según han confirmado fuentes de emergencias al portal Bursa Haberdar, acordonada por las fuerzas de seguridad para facilitar la atención a las víctimas.
Al lugar también se van a desplazar el ministro del Interior, Suleiman Soylu, así como el ministro de Justicia, Bekir Bozdag.
La avenida Istiklal, o la avenida de la Independencia, es una de las calles más transitadas de la ciudad y alberga a numerosos negocios.
Estambul ha sido golpeada por varias explosiones en el pasado, incluido un atentado suicida en Istiklal en 2016 por parte de un presunto miembro del Estado Islámico que costó la vida a cinco personas.
En el mismo año, las milicias kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), consideradas por Turquía como una organización terrorista, se atribuyeron la responsabilidad de un atentado con bomba que mató a 38 personas fuera de un estadio de fútbol en el área de Besiktas en el centro de Estambul.
Entre las primeras reacciones internacionales destaca la del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. "Horribles noticias esta noche desde Estambul. Mis condolencias a las víctimas. Todos nuestros pensamientos están con los que están respondiendo actualmente y con la gente de Turquía en este momento tan angustioso", ha manifestado a través de su cuenta de Twitter.