ALICANTE. A la espera de que se pueda explorar nuevas iniciativas, como la compra de inmuebles ejercitando el derecho preferente de tanteo y retracto reservado para la Generalitat a través del Decreto-Ley 6/2020, el Ayuntamiento de Alicante trata de avanzar en la construcción de vivienda destinada al alquiler social a través de cinco nuevos proyectos impulsados por el Patronato de Vivienda en distintos barrios de la ciudad, que deberían ver la luz a corto y medio plazo (en el horizonte de tres años) en función de cada caso.
En su conjunto, las cinco intervenciones permitirán ampliar el parque de vivienda municipal en otros 278 inmuebles: 14 en el edificio municipal de El Portón, en el Casco Antiguo; 34 más en un edificio de nueva construcción en la calle Ceuta, del barrio de San Blas; otras 50 en la avenida de Jaime I, junto a la Vía Parque; 80 en Benalúa y 100 en el solar de la Lonja del Mercado. Con su ejecución, el Ayuntamiento dispondrá de más de un millar de viviendas públicas destinadas al alquiler, puesto que los nuevos inmuebles se añadirán a los 748 inmuebles que ya gestiona el Patronato en ese régimen, según informes del propio organismo autónomo emitidos en 2019.
Por orden. El Patronato viene trabajando en los proyectos de las dos primeras actuaciones al menos desde finales del pasado mandato. En el caso del edificio de El Portón, en 2019 ya se destinó una partida de 410.000 euros para la finalización del inmueble, del que hasta entonces ya se había edificado su estructura. En el caso del proyecto del edificio de la calle Ceuta, se requiere de una inversión de 2,1 millones. Para su financiación se contaría con 1,2 millones obtenidos de la gestión del patrimonio municipal de suelo, que también quedaron reflejados en la contabilidad del Patronato el año pasado. No obstante, todavía no se ha abordado la licitación de sus obras.
Los nuevos proyectos, a desarrollar entre 2020 y 2023, permitirán que el Ayuntamiento amplíe su parque público hasta alcanzar los mil inmuebles destinados al arrendamiento
La tercera actuación, en la avenida de Jaime I, es un proyecto nuevo para el que, en principio, se debería incluir por primera vez consignación presupuestaria en las cuentas municipales de 2022. Eso sí, no se ha dado cuenta de cuál sería el desembolso necesario para su construcción.
A esas tres iniciativas se suman otras dos, también destinadas al alquiler social, aunque con un perfil de beneficiario distinto. Se trata de dos proyectos para construir viviendas intergeneracionales como el edificio desarrollado en la Plaza de América, en las que convivirían personas de la tercera edad con otros arrendatarios jóvenes. En este caso se trata de dos proyectos propuestos en el barrio de Benalúa, con 80 pisos, y otro en el solar de la Lonja del Mercado, actualmente ocupado por un aparcamiento público, en el que se proyectan otras 100 viviendas más.
Para estas dos últimas propuestas no se ha acordado todavía consignación presupuestaria, por lo que se debería incluir ahora en los presupuestos de 2021 a 2023. Por lo pronto, el equipo de Gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) ya ha solicitado a la Conselleria de Vivienda en reiteradas ocasiones su participación en la financiación de todos estos proyectos, así como la posibilidad de firmar un convenio bilateral para que Alicante pueda acceder al Programa de Fomento del Parque de vivienda en alquiler del Plan de Vivienda 2018/21 y poder así recibir subvenciones entre el 2021 y 2023.