VILLENA. El pasado jueves, 30 de septiembre, la corporación municipal de Villena aprobó en pleno la renuncia a la gestión directa de tres unidades urbanísticas para la implantación de medias superficies alimentarias y de restauración. Lo hizo, según ha revelado el concejal de Urbanismo, Javier Martínez, a Alicante Plaza, porque “promotores privados han manifestado su interés en desarrollarlos siendo propietarios mayoritarios del suelo”.
En estos casos, explica el edil, “el agente urbanizador es por defecto la Administración Pública”, por lo que la cesión es en realidad una “formalidad”. “No estamos hablando de que el Ayuntamiento plantee una dejación de funciones o una externalización; simplemente es que, para que un propietario pueda postularse como agente urbanizador porque es el propietario mayoritario, tiene que mediar esa renuncia a la gestión directa”, detalla. De hecho, apunta que algunos ayuntamientos emiten documentos de renuncia en todo el municipio para “estandarizar este tipo de propuestas”. Así, los mismos propietarios pagan por la urbanización, el acerado y otras obras necesarias para luego repartirse las cargas y los beneficios.
En Villena, las áreas en cuestión son dos parcelas ubicadas junto a la avenida Rosalía de Castro —en las que en breve comenzarán las obras para suprimir el paso a nivel— y una tercera situada en los aledaños de la estación de tren. No obstante —declara el concejal—, las promotoras se han interesado sobre todo por las dos primeras, puesto que la eliminación del cruce entre la vía férrea y la carretera convertirá los terrenos anexos en zonas idóneas para albergar supermercados y restaurantes de tamaño medio. “Lo que se pretende con esta obra es dar rienda suelta a aquellos promotores que quieran desarrollar sus proyectos en la zona”, ha precisado el regidor.