TORREVIEJA. Torrevieja podría haber vivido este miércoles escenas como las de Madrid, aunque con más organización y previsión. El Ayuntamiento de Torrevieja pretendía someter, como Madrid, a 1.100 personas, entre profesores, monitores, personal de cocina, etc, a test de seroprevalencia, que permite estimar el porcentaje de personas que se ha visto infectado por el coronavirus y obtener información sobre la transmisión del virus entre las personas por edades y sexo. Torrevieja era el único consistorio que lo había previsto realizar de la mano de la empresa Ribera Lab, una filial de Ribera Salud, actual gestora del hospital comarcal.
Sin embargo, este mismo miércoles, a las 7:52 horas de la mañana, la Conselleria de Sanidad ha desautorizado la prueba a través de un escrito. Los responsables de la conselleria ya lo había advertido de manera verbal y habían remitido un escrito al Departamento de Salud de Torrevieja, en la que desautorizaban la prueba. Sanidad lo hacía el día después de que lo anunciara el alcalde, Eduardo Dolón, en rueda de prensa. Las razones eran obvias: ese departamento de salud, el de Torrevieja, gestionado por Ribera Salud, no tiene competencias en Salud Pública y, por tanto, no podía prestar apoyo a la iniciativa, y además, desde el departamento se dejó bien claro que era una medida del consistorio torrevejense con el apoyo de la empresa Ribera Lab, filiad de Ribera Salud, pero sin ningún tipo de relación con la concesión.
La comunicación entre departamento y conselleria existió, pero no llegó nunca de forma oficial al ayuntamiento. El alcalde tiró para adelante, con el respaldo de la empresa, y desligando al hospital, y al concesionario, de cualquier apoyo o auxilio en la prueba. Sin embargo, este miércoles saltaba todo por los aires con la primera comunicación oficial, directa, de que la prueba estaba desautorizada y, por lo tanto, el consistorio debía cancelarla, pues en caso de no cumplir el mandato autonómico, se podría incurrir en delito de desobediencia.
En declaraciones a Alicante Plaza, el alcalde ha mostrado su indignación ante una "lamentable decisión" que, a su juicio, "certifica que para el Gobierno Valenciano la ideología es más importante que la salud de los ciudadanos, los niños y niñas, las familias y los profesores de la ciudad de Torrevieja". Dolón ha remitido una carta a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en la que, además de comunicarle la no realización de las pruebas, denuncia la gestión esa conselleria por la decisión que ha tomado y por la forma de tratar a la tercera ciudad de la provincia de Alicante y quinta de la Comunitat Valenciana.