ALICANTE. Se han cumplido 250 años de la colonización de la que fue Isla de San Pablo, Isla Plana o Isla de Santa Pola, y que a partir de la primavera de 1770 comenzó una era distinta como Nueva Tabarca. Su historia actual comienza en esas fechas, con el traslado allí de los primeros colonos tabarquinos, rescatados por el Rey Carlos III de la esclavitud que sufrían en la isla tunecina de Tabarka (de ahí su nombre) e instalados con ciertos privilegios en Nueva Tabarca para garantizar la repoblación del islote alicantino. Desde entonces, un cuarto de milenio ha pasado, y ahora una exposición rememora el hogar de pescadores que fue a mediados del siglo pasado, esencia de un lugar histórico que mantiene intacto todo su encanto.
“Llegaron primero a Alicante, donde se les censó para habitar un año en el antiguo colegio de los Jesuitas y después convento de las Monjas de la Sangre, en el casco antiguo, y tras un año pasaron a conformar el contingente civil que repobló Tabarca”, explica José Manuel Pérez Burgos, jefe del departamento de Patrimonio Integral del Ayuntamiento de Alicante y director del Museo Nueva Tabarca. Ahora, la concejalía de Cultura conmemora esa efeméride con una muestra fotográfica, bajo el título Estampas tabarquinas, que se inaugura este viernes, 18 de diciembre, en el Centro Municipal de las Artes de Alicante, a partir de las 13:30 horas, y que se podrá ver hasta el 29 de enero.