ORIHUELA. La influencia en los órganos de poder, según han reclamado líderes empresariales de la Vega Baja, es necesaria para que las inversiones públicas lleguen a una comarca que históricamente ha sido una de las grandes olvidadas. Esas necesidades y esa premisa han protagonizado la mesa redonda “Economía y Desarrollo en la Vega Baja” organizada por la Cátedra Germán Bernácer de la Universidad de Alicante en el edificio de la Fundación Mediterráneo en Orihuela.
En el marco de este evento donde se ha querido poner en valor al economista alicantino Germán Bernácer, ha participado Manuel Ruiz Escudero, presidente Caja Rural Central, Francisco Marcos Ferrer, presidente del Grupo Marcos, firma líder en el sector de la automoción, Enrique Riquelme de la Torre, presidente de uno de los conglomerados más importantes en el sector urbanístico, Grupo Empresas del Sol , y Sabina Goretti-Galindo Benito, edil de Contratación y Grandes Proyectos.
Infraestructuras
El debate ha discurrido a través de cinco líneas: infraestructuras empresariales, viales e hidráulicas, el Corredor del Mediterráneo, el trasvase Tajo-Segura, la competitividad de los productos de la comarca y la conexión ferroviaria entre Orihuela y Torrevieja. Marcos ha recriminado los mensajes que los políticos lanzan de que “todo va muy bien” mientras, pone como ejemplo para contradecir esas afirmaciones, la necesidad de desdoblamiento de la CV-95 o el estado del Polígono Industrial Puente Alto de Orihuela y la necesidad de tener uno nuevo. Ante las críticas de Marcos aseverando en forma hiperbólica que “todos los pueblos de la Vega Baja tienen su polígono, y Orihuela no”, Goretti-Galindo le ha respondido que ya está en Valencia el proyecto para el futuro parque empresarial. Según avanzaba contará con dos millones de metros cuadrados con acceso directo a la A-7.