ELCHE. Precisamente cuando se habla desde el ejecutivo local de esa ‘recuperación moral’ de las fiestas, en genérico, se dice por todo, pero sin duda una parte importante viene dicho por el Misteri, unido a la ciudad desde hace quinientos años. Especialmente tras la desamortización del siglo XIX, con la entrada de cantores del pueblo a la representación, lo que se ha mantenido vigente hasta nuestros días. Aunque se dejó de contar con cantores profesionales, de la anterior etapa del drama asuncionista también sobreviven hasta hoy —pues previamente hay constancia de instrumentos ministriles— instrumentos como la guitarra y el arpa, que aparecen puntualmente con la bajada del Araceli, junto al imponente órgano de 3.023 tubos de estaño y madera diseñado por Gerhard Grenzing y entregado en 2006.
Así pues, las representaciones de agosto vuelven a la normalidad en 2022. Este año el portaestandarte de la tripleta, formada por este cargo y los electos para los preparativos de la Festa, tradición que se remonta al 21 de junio de 1609, será el obispo emérito de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui. Le acompañan como personalidades electas el canónigo de la Catedral de Orihuela, Ramón Cano, que también ha sido organista del Misteri, y el canónigo doctoral y secretario del cabildo de la Catedral de Orihuela, José Luis Úbeda. Pese a que la conocida como tripleta ejerce actualmente un papel sobre todo simbólico, se suele distinguir a personas con importantes vínculos con la Festa o por una destacada trayectoria profesional o académica.