MADRID. Skoda ha actualizado al Fabia, su utilitario más grande (por debajo se ubica el Citigo), al que le ha incorporado elementos de equipamiento que le hacen madurar y ganar calidad, pero sin perder el toque juvenil que siempre ha caracterizado a este turismo.
El Fabia, que mide algo menos de 4 metros de longitud, ha cambiado ligeramente de diseño exterior e interior y, debido al mayor coste que supone la tecnología diésel y su demonización, solo está a la venta con motorizaciones gasolina.
Hay dos variantes de un mismo motor de un litro y tres cilindros: el atmosférico MPI de 75 CV y los turboalimentados TSI de 95 y 110 CV.
El probado por Efe es el más potente, combinado con la caja automática de doble embrague DSG de siete relaciones y la nueva terminación Color Concept (por 225 euros se puede elegir el techo, los retrovisores y las llantas en negro, blanco o plateado). En la unidad analizada la carrocería está pintada en azul y los elementos citados en el paquete en plateado.
Skoda, dentro de esa búsqueda de un look juvenil y personalizable para el Fabia, ha incorporado también a la gama de acabados (Active, Ambition, Style y Montecarlo) otro equipamiento nuevo: Like.
Pero volvamos a nuestro vehículo de pruebas, del que hay que señalar que lleva otros elementos opcionales que le hacen destacar en un segmento en el que hasta el momento no eran posibles.
Es el caso de los faros LED delanteros y traseros, que tienen un sobrecoste de 775 euros dentro de un paquete en el que también se incluye la iluminación de los laterales de la vía -a través de los antiniebla- cuando se toma una curva.
Más usual es el climatizador, que Skoda ofrece en un pack que cuesta 200 euros y que incluye la cámara trasera (un elemento que tampoco antes era común entre los utilitarios), la conectividad smartlink+ (idem) y las llantas de aleación de 16 pulgadas.