ELCHE. El viernes el Partido Popular ponía el grito en el cielo por una incongruencia que según defiende el partido venía por culpa del Plan de Acción Territorial e Infraestructura Verde del Litoral (Pativel): se había enviado un requerimiento al Ayuntamiento de Santa Pola indicando que no se debería autorizar la escenificación del arca de la Virgen de la Asunción —patrona ilicitana— en la Playa del Tamarit, ya que la misma es nivel de protección 1 y tiene un gran valor ambiental. Además, está incluida en la Red Natura 2000. En el requerimiento, la Dirección Territorial de Alicante de la Conselleria de Medio Ambiente, establece que la afluencia masiva el día de la romería puede "causar un daño irreversible a la vegetación" y afectara largo plazo al sistema dunar.
El portavoz popular se afanó a dar a conocer el problema, ya que el primer aviso fue en abril de este año, y el segundo apenas hace tres semanas, indicando que la primera edil de su partido en Santa Pola, Loreto Serrano, quien debe autorizar la celebración, intentó contactar con su homólogo ilicitano Carlos González para abordar la situación. Un hecho contradictorio ya que la propia Conselleria de Cultura declaró Bien de Interés Cultural (BIC) esta celebración que se realiza en esta playa desde 1870.
Un suceso que corrió como la pólvora en la jornada del viernes en redes sociales, colectivos y obviamente, entre el equipo de gobierno, escéptico con el aviso. De hecho, el primer edil Carlos González trató de rebajar la 'alarma' indicando que el 28 de diciembre se celebraría la festividad con total normalidad: “estoy absolutamente convencido de que, con independencia de las exageraciones y sobreactuaciones de algunos", en referencia a los populares, "la escenificación de esta fiesta que es BIC y Fiesta de Interés Turístico Valenciano, se va a
llevar a cabo”, inquiriendo que no se podía entender que el mismo gobierno que la había declarado BIC ahora plantease prohibirla por el Pativel.