ALICANTE. El nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, un bipartito en situación de minoría compuesto por 9 concejales del Partido Popular (PP) y 5 de Ciudadanos (Cs), se prepara para afrontar la contratación de las llamadas inversiones sostenibles, ya definidas en el pleno de aprobación del presupuesto de 2019 por un importe global de hasta 50 millones. Se trata de uno de los acuerdos que puede tener mayor repercusión en la mejora de la escena urbana de la ciudad. Y será, posiblemente, la primera prueba de fuego real que PP y Cs tendrán que afrontar a lo largo del mandato recién estrenado, en la que se podrá medir su nivel de cohesión interna y su capacidad para alcanzar el consenso con el resto de grupos de la oposición.
A priori, se trabaja con la hipótesis de que no habrá problema para mantener ese listado de actuaciones, puesto que ya se negoció y se aprobó a través de una declaración institucional en el pleno de marzo gracias al respaldo de los cinco concejales de Guanyar y de los ediles no adscritos Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte. No obstante, el PP -que había barajado impulsar la licitación de esas obras incluso antes de que se celebrasen las elecciones municipales de mayo- acabó posponiendo su aprobación hasta que se constituyese la nueva corporación, con el ánimo de favorecer un mayor consenso entre los nuevos representantes políticos elegidos por los ciudadanos.