ALICANTE. La empresa concesionaria de la nueva marina deportiva del Puerto de Alicante, Puerta del Mar y Ocio, cambia el rumbo de su proyecto inicial con el propósito de dar cabida a megayates de hasta 100 metros de eslora entre los muelles 10, 12 y 14 del dique de Levante. Se trata de una propuesta con la que trata de ofrecer una posibilidad prácticamente inédita en otros puertos próximos del Mediterráneo con la que aspira a captar embarcaciones de lujo que incluso puedan permanecer en aguas de Alicante para pasar el invierno.
Así, de acuerdo con la nueva propuesta, la variación del proyecto básico se plantea al surgir nuevas necesidades operativas, ya que, en principio, se había concebido para admitir embarcaciones de pequeño y mediano tamaño. Ahora, por razones de oportunidad, se habría abogado por recalcular el dique y redistribuir la marina con una propuesta más eficiente que permitiese el atraque de barcos desde los 30 hasta los 100 metros de eslora. Todo con la intención de buscar un elemento diferenciador que permita disponer de una marina con una oferta atractiva para esos grandes barcos, sin competencia en el entorno próximo.
El nuevo planteamiento supone, en pura lógica, una ampliación de la inversión prevista. Ahora, Puerta del Mar y Ocio (gestores de la sala de fiestas Marmarela, asentada en el mismo Puerto) eleva los 10 millones contemplados inicialmente hasta una suma que podría oscilar entre los 15 y los 17 millones. Así, ya ha planteado una solicitud de modificación de su concesión (que ahora permanece en exposición pública) con el fin de que se extienda el plazo de ocupación de superficie. De este modo, plantea poder explotar las futuras instalaciones durante 15 años, en lugar de los 10 acordados hasta el momento.
En su petición, la empresa apunta que la extensión del plazo concesional estaba contemplada de partida en el propio concurso y que se ajusta a los criterios de proporcionalidad establecidos en sus bases: a más inversión, más años de explotación. De igual modo, argumenta que la situación propiciada por la crisis sanitaria del coronavirus, con las consiguientes restricciones de movilidad registradas a lo largo del último año, también harían recomendable que se extendiese la duración de la concesión.
La necesidad de los cambios introducidos en el proyecto se justifican, también, en la adaptación a las alegaciones registradas por el Real Club de Regatas con la intención de evitar que la construcción de las instalaciones pueda suponer problemas de agitación de las aguas al provocar cambios en la dirección de las corrientes. Además, Puerta del Mar concreta en su propuesta que se reconfigurará el proyecto original para incorporar en la zona de tierra un varadero de reparación de barcos, una marina seca para motos de agua y embarcaciones de pequeño tamaño, e instalaciones enterradas de dos surtidores de hidrocarburos. Al margen de esos servicios, se continúa apostando por el desarrollo de una gran zona comercial, de ocio y de restauración como servicios complementarios a la marina. Hasta ahora, entre esas instalaciones se había incluido la creación de una gran sala de fiestas, además de espacios reservados como centro de coworking, como avanzó Alicante Plaza.