ALICANTE. El mercado de las fincas rústicas en la Comunitat Valenciana sigue experimentando un contexto de precios al alza, pero con un frenazo en la cantidad de transmisiones. Según un reciente estudio de Euroval, sociedad de tasación de referencia en España, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y fuentes propias, la evolución de las transmisiones de este tipo de propiedades muestra ciertos cambios que podrían afectar al futuro de las compraventas y las herencias de fincas en la región.
Precios en ascenso y una desaceleración en las transmisiones
En los últimos años, y específicamente entre 2020 y 2022, se produjo un notable aumento en las transmisiones por herencia y donación, un fenómeno que se atribuye a la reactivación del mercado tras los efectos de la pandemia. Sin embargo, 2024 marca una ligera desaceleración, tanto en el número de compraventas como en las herencias y donaciones, comparado con el año anterior. En términos generales, España registró un aumento del 4,3% en las compraventas en 2024 respecto a 2023, aunque las herencias y donaciones mostraron una caída moderada.
En la Comunitat Valenciana, el número de transmisiones se mantiene prácticamente estable, con un total de 47.467 transmisiones, un dato prácticamente idéntico al de 2023. De estas transmisiones, el 42% corresponden a herencias y donaciones, una cifra similar a la de las compraventas, mientras que el 16% restante se distribuye entre otras formas de transmisión, como la permuta, la subrogación de hipoteca o la adjudicación judicial. A nivel nacional, la Comunitat Valenciana sigue representando el 10,6% de todas las operaciones de transmisión de fincas rústicas en España.
El comportamiento de las transmisiones varía según la provincia. En 2024, Valencia se mantiene como la provincia con mayor volumen de transmisiones, con 25.200, seguida de Alicante, que contabiliza 12.400, y Castellón, con cerca de 10.000. Si bien los números son importantes, también lo es el análisis de cómo se distribuyen las transmisiones entre compraventas, herencias y otras formas de transmisión.
En Castellón, las compraventas representan un 18,7% del total de las transmisiones, mientras que en Valencia este porcentaje alcanza el 52,9%, y en Alicante, se observa un leve predominio de las compraventas, que suponen un 28,4% del total. Este análisis por provincias permite identificar las tendencias locales y subraya la relevancia de las diferentes formas de transmisión, más allá de las compraventas tradicionales.

Uno de los aspectos más relevantes del estudio es la composición de las fincas rústicas en la Comunitat Valenciana, así como los precios que alcanzan por hectárea. La región cuenta con unas 630.000 hectáreas de terreno agrícola, de las cuales el 25,3% se dedica al cultivo de cítricos, el 15,5% a tierras arables de secano y alrededor del 13% se distribuye entre olivar y frutos secos de secano.
Los precios por hectárea varían significativamente dependiendo del tipo de cultivo. Así, las tierras de cultivos subtropicales y tropicales alcanzan los 50.000 euros por hectárea, mientras que las tierras de huerta y cítricos se sitúan en torno a los 31.000 euros. Por otro lado, las tierras de secano (como las de olivar y frutos secos) son las más económicas, con precios más bajos que las de regadío.
El precio medio de las tierras agrícolas en la Comunitat Valenciana se sitúa en 18.863 euros por hectárea, lo que da un valor total aproximado de 12.000 millones de euros al conjunto de tierras de cultivo de la región. En cuanto a la evolución de los precios, las variaciones anuales medias rondan el 3%, aunque existen grandes diferencias entre los distintos cultivos. El viñedo de regadío, por ejemplo, ha experimentado un aumento superior al 12%, mientras que los cultivos de secano han visto incrementos más moderados, de alrededor del 7%.
La evolución de los precios de las fincas rústicas no es homogénea. A pesar de que los precios de las tierras de secano, como los cultivos de tierras arables y frutales carnosos, han experimentado un aumento más notable, algunos cultivos como el olivar y los frutos secos han registrado ligeras caídas. Este fenómeno puede explicarse, en parte, por factores externos como la prolongada sequía que afecta a diversas zonas de la Comunitat Valenciana, así como el creciente coste del agua.
La falta de agua en algunas áreas ha generado un aumento en el coste de producción, lo que, a su vez, ha afectado a la rentabilidad de ciertos cultivos. Estos factores climáticos y económicos están impactando en los precios de las tierras, lo que a su vez influye en las decisiones de los propietarios y en las transmisiones de fincas rústicas.
Dado que el mercado de compraventas de fincas rústicas representa solo una parte del total de las transmisiones, la correcta tasación de estas propiedades es esencial. Los expertos en tasación deben considerar diversos factores a la hora de valorar una finca, como la dimensión de la explotación, el tipo de cultivo, la situación geográfica, la productividad del terreno y los recursos necesarios, como el acceso a agua y energía.
