Orihuela ha aprobado esta mañana, en un pleno extraordinario que ha durado poco más de 40 minutos, la integración del servicio de recogida de residuos y el mantenimiento de viales de la costa en la empresa municipal Servicios de Gestión Medioambiental (SGM). La iniciativa, promovida por el gobierno local de PP y Vox, ha salido adelante con los votos en contra del PSOE y Ciudadanos, y la abstención de Cambiemos Orihuela.

La sesión ha estado marcada por las críticas de la oposición, que ha reprochado la presentación conjunta de dos servicios distintos en un único punto del orden del día. Leticia Pertegal, concejala de Cambiemos, ha señalado que “se deberían haber votado por separado” y ha defendido que “el problema con la recogida de basuras no ha sido su carácter público, sino la falta de inversión”.

Pertegal también ha advertido al ejecutivo local de que no convierta la empresa pública “en una agencia de colocación del PP y Vox” y ha preguntado a los ediles del grupo de Mestre si seguirán apoyando la municipalización de servicios “solo por conservar el sillón”.

Las críticas de la oposición se han centrado también el el "fichaje" como gerente de la empresa de Dámaso Aparicio, quien actualmente es asesor del equipo de gobierno y cobrará más como gerente, hasta 105.000 euros según la oposición.

Sobre el mantenimiento viario, la edil ha denunciado que el equipo de gobierno conocía desde octubre la situación de los trabajadores —que, según ha afirmado, llevan desde febrero sin cobrar ni trabajar— y no ha actuado hasta ahora.

Desde Ciudadanos, su portavoz José Aix ha calificado la operación como “el mayor chiringuito político existente” y ha criticado que Vox, que se presentó como adalid contra estas prácticas, haya terminado apoyándolas. “Esto no va a suponer ningún cambio para los ciudadanos, solo garantiza sueldos dentro del PP”, ha añadido.

Aix también ha cargado contra la nueva tasa de basuras, señalando que “triplica la anterior” y se aplica sin distinguir entre quienes generan residuos de forma habitual y quienes apenas usan su vivienda durante el año.

La portavoz del PSOE, Carolina Gracia, ha advertido que lo aprobado representa “una privatización encubierta”, ya que “aunque dicen una cosa, en realidad están preparando la entrada de una empresa privada”. También ha puesto en duda la llegada de nuevos contenedores en junio: “Qué casualidad que ahora aparezcan las inversiones”.

Gracia ha lanzado además una crítica directa a Aparicio, quien contemplaba la sesión como público: “¿Ahora que va a cobrar el doble, va a trabajar más? Si tiene tanto interés, que dimita y se presente al proceso de selección”.

Por parte del equipo de gobierno, Manuel Mestre ha defendido que se trata de “servicios esenciales que en los últimos años han sufrido graves carencias” y ha asegurado que “tras trece años, ya tocaba resolver este problema”. También ha lamentado que una decisión de este tipo, que debería contar con el respaldo de todos, haya generado confrontación.

El edil popular Víctor Valverde, encargado de defender la propuesta, ha respondido a la oposición que “no quieren que esto funcione” y ha precisado que el salario del gerente deberá ser aprobado por el pleno. Asimismo, ha explicado que el acceso al puesto se hará mediante un procedimiento participativo, tras una modificación de los estatutos de la empresa propuesta por el propio PSOE.