Las lluvias han cambiado radicalmente el panorama regional en lo que a los recursos hídricos se refiere. Los regantes del Segura verán reducidas a la mitad las restricciones tras el incremento de los embalses en cerca de 100 hm3. “La situación de lluvias generalizada en toda la cuenca ha permitido aumentar los volúmenes de los embalses en 100 hm3 y da un escenario más positivo en la gestión del recurso hídrico. Por eso, vamos a plantear a la comisión de desembalses una reducción de las restricciones que estaban vigentes. Para el regadío tradicional era del 40% y para el no tradicional del 57%. Vamos a hacer una propuesta del entorno del 22% para el regadío tradicional y del 33% para el no tradicional. Se trata de una reducción significativa y motivada por las lluvias que ha mejorado las aportaciones y los desembalses que se han visto reducidos en todo este periodo”, ha manifestado el presidente de la CHS, Mario Urrea.
Urrea ha destacadao que estas lluvias se han producido en toda la cuenca. “Ha sido extendido en toda la cuenca, pero nos hubiera gustado que se focalizara más en cabeceras. No ha sido así, los embalses de cabecera han captado algo de volumen, pero fundamentalmente ha sido en el noroeste, en la vega media y en la zona costera. A pesar de ser un episodio de lluvias importante, su localización no ha sido todo lo productiva que nos hubiera gustado”, apuntó el presidente de la CHS.
“Ha sido preciso gestionar y se han tenido que producir desembalses extraordinarios en 5 presas, comunicándose los avisos correspondientes”, añadía. Urrea, tras analizar la buena situación actual, recordó la necesidad de mejorar las infraestructuras para evitar inundaciones. “Es necesario realizar medidas de gestión y medidas de prevención, que venimos pidiendo desde la CHS para zonas de flujo preferente y de zonas inundables, que están en permanente revisión. En verano realizaremos la siguiente fase de los Planes de Gestión de Riesgo de Inundación, con la presentación de zonas de riesgo de inundación, incluyendo la zona de Lorca que ha quedado sin actualizar en la primera fase”, señaló.
Los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, acumulan a fecha de hoy 1.369 hectómetros cúbicos, lo que los sitúa a las puertas del Nivel 1, que permitiría el envío de 60 hectómetros cúbicos mensuales a la cuenca del Segura y que, con las actuales reglas de explotación, las aprobadas en 2021, no se había producido nunca. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez, dio por seguro que el sistema entrará en Nivel 1 a lo largo de esta misma semana.
Este cambio de situación es inusual. Hay que retroceder a marzo de 2014 para observar la última vez que el Tajo-Segura entró en esta situación de privilegio, aunque por aquel entonces el acuerdo pactado entre Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura con Mariano Rajoy, y el umbral del Nivel 1 no se alcanzaba hasta llegar a los 1.500 hectómetros cúbicos de reservas. Desde octubre de 2013, el trasvase ha pasado 69 meses en Nivel 3 (en el que los envíos han de ser autorizados por el Ministerio) y otros 10 meses en Nivel 4 (diez meses de envío cero). El resto del tiempo, 58 meses, el sistema ha estado en Nivel 2, lo que ha permitido envíos automáticos de 27 hectómetros cúbicos.