GUARDAMAR. El Ayuntamiento de Guardamar del Segura pondrá en marcha un innovador sistema de sensorización del medio litoral y marino que permitirá monitorizar en tiempo real el estado de las playas y del mar mediante cámaras de alta resolución y boyas inteligentes. La actuación, redactada por la empresa Clif Ingeniería Civil S.L.P.U. y valorada en 84.681 euros (IVA incluido), se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino “Gestión Integrada del Litoral de Guardamar”, financiado con fondos europeos.

El proyecto contempla la instalación de seis cámaras de lapso en la playa —dos sobre columnas troncocónicas de 12 metros y cuatro en torres de vigilancia existentes— y de tres boyas fondeadas a entre ocho y nueve metros de profundidad para registrar oleaje, corrientes y temperatura del agua. Los datos se transmitirán por red 4G en tiempo real a un sistema informático que permitirá al Ayuntamiento controlar la evolución de la línea de costa, la ocupación turística y las condiciones del mar.

El objetivo, según recoge la memoria técnica, es avanzar en la digitalización del destino y convertir Guardamar en un municipio “inteligente y sostenible”, donde la tecnología se aplique a la seguridad, la gestión turística y la protección ambiental. Las cámaras, con resolución de hasta 12,3 megapíxeles y paneles solares integrados, servirán para estudiar la dinámica litoral, pero también para reforzar el control de aforo y la vigilancia costera durante la temporada estival.

Por su parte, las boyas oceanográficas estarán equipadas con sensores de movimiento, brújulas electrónicas y módulos de transmisión satelital para registrar parámetros como altura y dirección de las olas, periodos de pico y temperatura marina, con una frecuencia de muestreo de 6,25 Hz. Una de ellas incluirá además un sistema específico para medir la temperatura del agua.

La actuación se completará con la instalación de un correntímetro Doppler a 15 metros de profundidad que analizará las corrientes marinas. Todos los dispositivos estarán fondeados mediante anclajes ecológicos de bajo impacto, diseñados para minimizar la alteración del fondo arenoso.

El plazo de ejecución de los trabajos es de un mes desde la firma del acta de replanteo, y el contrato incluirá un año de garantía. El mantenimiento y la explotación de las instalaciones correrán a cargo del propio Ayuntamiento, que asume la reposición o sustitución de los equipos cuando sea necesario.

La iniciativa responde a las recomendaciones del Instituto de Ecología Litoral, que en 2022 elaboró un informe proponiendo la digitalización del litoral guardamarenco para mejorar la gestión ambiental y turística. Según el proyecto, la información generada servirá también para optimizar los servicios de salvamento y socorrismo y para estudiar los efectos del cambio climático sobre la costa a largo plazo.

Con esta intervención, Guardamar se suma a la lista de municipios mediterráneos que apuestan por la tecnología aplicada a la sostenibilidad costera, reforzando su posición como referente en la gestión inteligente del litoral alicantino.