ORIHUELA. La Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Orihuela trabaja contrarreloj para poder llevar a cabo la convocatoria de los bonos consumo antes de que termine el año. Pese a que esta iniciativa, surgida por parte de la Diputación de Alicante, carece de fondos de la institución provincial, el Consistorio Oriolano cuenta con una partida presupuestaria de 440.000 euros para poder llevarla a cabo. La fórmula se mantiene. La Concejalía impulsará estos bonos en los que los consumidores abonan el 50% del importe del mismo, financiando el 50% restante con fondos municipales con el objetivo de fomentar el comecio local.
El problema es que el tiempo juega en contra del Ayuntamiento. El Boletín Oficial de la Provincia de Alicante publicó ayer el procedimiento público para seleccionar una entidad colaboradora que gestione la emisión y tramitación de los bonos consumo. Las empresas o entidades tienen tan solo tres días para presentar sus ofertas. El objetivo del Consistorio es tener los bonos listos para la campaña navideña.
Así, de los 440.000 euros presupuestados, 40.000 irán para la entidad colaboradora, que hasta ahora ha sido Facpyme y los 400.000 restantes irán para la emisión de los bonos, por lo que se supondrá una inyección al comercio local de 800.000 euros. El elevado coste que conlleva la gestión de estos bonos despertó las críticas de la oposición, que propuso en un pleno que el Ayuntamiento de Orihuela adquiriese una plataforma propia para eliminar intermediarios y poder destinar una partida mayor a la emisión de bonos.
En este sentido, la exconcejala de comercio, María García (PSOE), quien tramitó por primera vez los bonos consumo cuando la Diputación de Alicante los puso en marcha, señaló que "si Orihuela hubiera optado por adquirir o desarrollar una herramienta digital tal y como le propusimos en el último pleno, se podría ahorrar miles de euros y además podríamos contar con una solución propia y versátil para lanzar campañas de bonos dirigidas a distintos colectivos: jóvenes, mayores, cultura, comercio local, etcétera".
La edil lamenta que "en lugar de modernizar la gestión y optimizar los recursos públicos, el Ayuntamiento ha optado por perpetuar un modelo más caro y menos eficiente. ¿Dónde está la responsabilidad con el dinero público cuando se prefiere gastar 40.000 € por campaña en lugar de invertir una sola vez en una herramienta que puede costar menos que dos campañas completas?"
Así, concluye que "desde nuestra posición, defendemos una gestión inteligente de los recursos municipales, basada en la eficiencia, la innovación y el ahorro a medio y largo plazo. Lo contrario es seguir improvisando, gastando más de lo necesario, y perdiendo oportunidades para mejorar los servicios a la ciudadanía".