Opinión

Opinión

PALABRAS LLANAS

Vivir en el coche no es ninguna tontería

Publicado: 07/03/2025 ·06:00
Actualizado: 07/03/2025 · 06:00
  • Imagen de un vehículo circulando por el centro

A veces es necesario recordar como ocurrieron las cosas para entender el despropósito que vivimos actualmente, y comprender que las cosas no son necesariamente como nos las cuentan y que las urgencias y necesidades no son tan urgentes ni necesarias.

Hagamos algo de memoria. Allá por 1825 aparece el primer ferrocarril de vapor de la ‘Stockton and Darlington Railway’. A lo largo del siglo XIX se fue perfeccionando y modernizando poco a poco hasta finales de siglo. En 1895 comenzó la electrificación en EEUU y continuó durante el siglo XX y a partir de 1930 las locomotoras de diésel-eléctricas fueron reemplazando a las de vapor gradualmente. Sí, han leído bien, gradualmente. Conforme la nueva tecnología de motores eléctricos fue siendo factible y sobre todo rentable y asequible se fueron sustituyendo las máquinas de vapor por máquinas eléctricas. Normal y lógico ¿no? Por suerte para todos no había en aquellos años de principio del siglo XX ninguna Von der Leyen de turno, ni ningún iluminado, que decidiera prohibir las locomotoras de vapor por motores eléctricos antes de que estos fueran rentables y fuera factible hacerlo sin ocasionar el desastre de la industria ni la ruina de los usuarios. En aquellos ‘locos años 20’ del siglo pasado estaban mucho más cuerdos y eran mucho más sensatos que las élites que nos gobiernan en los años 20 del siglo XXI.

En el caso del ferrocarril se llevó a cabo una transición que fue beneficiosa porque fue una transición sensata, no forzada. Nada que ver con lo que vivimos en la actualidad.

A partir de la primera década de este siglo empezó la locura colectiva y en 2015 se firmó la Agenda 2030, el evangelio como ha dicho algún histórico exministro del Partido Popular. El problema es que la palabra evangelio, del latín ‘Evangelium’ que proviene del griego ‘εὐαγγέλιον’, significa buena noticia, y a la vista está que esta locura no ha traído ni una buena noticia para nadie excepto para los que viven de esa obsesión. Muy al contrario, solo está trayendo la ruina y la miseria a la industria que no puede hacer frente a las facturas energéticas ni a las regulaciones a la que les someten, al campo que ha de trabajar en unas condiciones insostenibles en las que pierde competitividad y a las familias y trabajadores a los que, entre otras cosas, obligan a deshacerse del coche que tanto le ha costado pagar para comprar otro “energéticamente puro” que no puede pagar.

Esta semana hemos conocido que la Sra. Ursula Von der Leyen ha decidido rebajar las exigencias a los fabricantes de vehículos y les da tres años más para limitar las emisiones de CO2.

No crean que este cambio de opinión viene dado porque a Doña Ursula y a sus mariachis Populares y Socialistas les importen lo más mínimo los millones de familias, trabajadores, autónomos y pequeñas empresas que no pueden afrontar un cambio de vehículo, a estos que les zurzan.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la CE, Úrsula Von der Leyen.
  • El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la CE, Úrsula Von der Leyen. -

El cambio de opinión viene causado por el toque de atención que le han dado las empresas automovilísticas porque, ¡Oh sorpresa!, el mercado del coche eléctrico avanza más despacio de lo esperado, según sus propias palabras. ¿Recuerdan lo de la transición gradual de las locomotoras de vapor a las eléctricas? Pues eso. Nadie tuvo que prohibir las máquinas de vapor para que fueran poco a poco sustituidas. Y sucedió.

¿Cuánto tiempo lleva VOX advirtiendo de que una transición energética forzada y forzosa era la ruina de la industria, del campo y de las clases medias y recordando que el 90% de las veces Populares y Socialistas votan juntos este tipo de políticas? Y conviene no olvidar tampoco que Doña Ursula es la principal valedora de Sánchez en Bruselas. ¿Se puede ir a peor? Pues como dicen algunos a los que no les importaría vernos a todas con velo, sí se puede.

Y para demostrarlo ahí tenemos al Sr. Feijóo, que continúa defendiendo el Pacto Verde y pide promocionar la compra de vehículos ‘eficientes’ para ‘reducir emisiones’. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, continúa defendiendo los principios del Pacto Verde y la Agenda 2030 que arruinan a la industria española. Así, ha vuelto a abonarse a la tesis climática de la «reducción de emisiones» de los vehículos en la 34ª edición del congreso de Faconauto en Madrid.

El PP de Feijóo y Von der Leyen viven completamente ajeno a la cruda realidad que padecen la inmensa mayoría de españoles. Sus prioridades están claras: primero el clima y las emisiones, por último, los españoles de a pie.

En unos momentos en los que tenemos unos servicios públicos colapsados, unos niveles de inseguridad sin precedentes, un mercado de vivienda inaccesible, la tasa de desempleo más alta de Europa y una crisis migratoria alarmante, el PP se preocupa más por el fanatismo climático.

Igual a Feijóo y Von der Leyen les parece genial que los jóvenes que no pueden acceder a una vivienda terminen viviendo en el coche, eso sí, que sea eléctrico.

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo