Opinión

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Mazón no tenía amigos de verdad

Publicado: 04/11/2025 ·06:00
Actualizado: 04/11/2025 · 06:00
  • El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, este lunes.
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Escribe Arturo Pérez Reverte en palabras del Capitán Alatriste que "cuando uno se queda sólo, no queda más que la retirada". Eso ha debido de pensar Carlos Mazón en estos últimos días al frente de la Generalitat. No había más que ver su cara descompuesta en el funeral para darse cuenta de que algo se había roto en sus adentros. Esa misma tez que tiempo atrás parecía haberse endurecido hasta el punto de que no aparentaba estar hecha de humanidad sino de hormigón armado o de unas escamas reptilianas alejadas de la realidad. Tras la despedida a las víctimas, todo ha cambiado. Esa burbuja en la que parecía protegerse del mundanal llanto de los damnificados y del ruido de la oposición, ha explotado. Ya no ha podido más.

Si hay un sentimiento que resume la dimisión del president es la soledad. Hace mucho tiempo escribí sobre los falsos amigos de Mazón, hoy lo confirmo. Me da la sensación de que en estas últimas semanas nadie le ha apoyado en su gobierno ni en su entorno. Esos colegas de los que se rodeó y que han demostrado ser una cuadrilla gastronómica más que un equipo serio y solvente- quizá por eso su caída política se propició en un restaurante- creo que le han dado la espalda en cuanto han olido la sangre. Por eso no merecía la pena seguir, ya no tenía a quien le dorara la píldora. Aristóteles, en Ética a Nicómaco, escribe que la amistad más plena es aquella que te corrige de tus errores; Mazón ha preferido rodearse de lealtad antes que de capacidad. Quizá de haber tenido a personas serias a su lado alguien le habría cogido del brazo el día de la comida y le habría llevado puntual al Cecopi. Esas filias han salido huyendo en cuanto han olido a cadáver. Me ha llamado la atención la parsimonia y la ausencia de pesadumbre de los suyos en el momento de dimitir, como si a nadie le afectara su marcha y como si todos estuvieran esperando que saliera por la puerta.

El destino que le puso en el restaurante y la providencia que no le inspiraron para cancelar su agenda, han querido que su muerte política se parezca a la de su principal valedor, Pablo Casado. El hombre más importante en la vida política del president de la Generalitat seguro que le llamará en los próximos días para lamentarse del muro que el Partido Popular ha levantado frente a ambos. Se lamerán las heridas mutuamente. A los dos les mimaron en un momento determinado y cuando menos lo esperaban les defenestraron lanzándoles a las fauces de la prensa hambrienta de sangre. No deja de sorprenderme los vaivenes esquizoides de algunos medios de comunicación; si en primera instancia le sentenciaron antes incluso que el Partido Popular, después ciertos medios empezaron a desviar la atención señalando a otros actores para exculpar a Mazón, uno que en último acto de esta tragedia televisada ha recibido el tiro de gracia de una prensa teledirigida por Génova 13. Es como si el PP hubiese amansado a los dóberman hasta que le ha interesado que devoren a su pupilo.

Carlos Mazón se tendría que haber marchado antes, al día siguiente de la tragedia. Si nos atenemos a lo que ha dicho en la comparecencia institucional, de haber sido por él se habría ido hace tiempo; confirmando así los rumores de su entorno que aseguraban que el PP no le dejó dimitir en los últimos meses. Los 'Populares' han hecho una vez más lo que hacen los partidos políticos: ejecutar o indultar de la trituradora de carne a placer del tacticismo electoral. El problema es que les va a salir mal. Si hubiesen fulminado a Mazón a las primeras de cambio el relato sería otro, ahora todos hemos visto que mantuvieron al president de la Generalitat hasta cuando les ha interesado. Transmite la sensación de que el liderazgo de Feijóo es débil y sin contundencia, y que no ha cedido hasta que la presión social y mediática ha llevado a Mazón hasta el precipicio; el PP no ha hecho más que darle un empujón. Esa pasividad rajoyista fundamentada en que el tiempo todo lo cura va a dar fuerza a Vox en su activismo vitalista de tomar la iniciativa como cuando dejaron sólo a los presidentes del PP. A día de hoy, el Partido Popular ya ha perdido las elecciones de 2027.

Con que el PSPV y Vox muestren un mínimo de personalidad que les ha faltado a ellos ya tendrán un párrafo de ventaja en el relato.

Que la historia se apiade del alma de Mazón, una misericordia que no tendrá con los partidos políticos que carecen de toda dignidad y menos con los suyos propios.

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