CASTELLÓ. Mi perro Pancho se ha instalado debajo de las camas. No soporta el ruido y el impacto de tanto petardo, cohetes, palomitas, voladores, tracas y el tan usado masclet. No hay tregua. El primer día de fiestas de la Magdalena, el sábado, fue atronador. Pancho se asomaba al balcón en momentos de aparente silencio y, de repente, un cohete y, de repente, carreras desesperadas por el largo pasillo, hasta sumergirse debajo de una cama. Y así todas las fiestas. En las recientes Fallas de València también se han dado problemas con el incumplimiento del Bando Fallero que establecía horarios de disparo de estos artefactos de pólvora. Aquí, en Castelló, se disparan a cualquier hora, incluso de madrugada.
Los animales de compañía sufren intensamente. Mi perro, a pesar de estar dopado, pasa momentos de pánico bastante difíciles. Pero nada parece funcionar contra el masivo e indiscriminado disparo de petardos. Por lo demás, la ciudad amaneció ayer llena de residuos, con unos servicios de limpieza multiplicados que no cesaron hasta dejar limpias las calles del centro. El primer fin de semana de Magdalena todo el mundo se pregunta de dónde ha salido tanta gente. Las calles se llenan el primer día de fiesta, la primera mascletá, el Pregó, la alegría desbordante por salir masivamente y estallar como una aparente ciudadanía feliz.
El actual President Mazón no ha dado señales de vida en los dos grandes primeros actos de Magdalena. Corría el rumor que igual aparecería por la noche, como hizo en València en la Crema de la Falla municipal. Anoche, domingo, tras el retorno de la Romería de Les Canyes, se comentaba que podrían esperar al personaje para el encendido de la Gaiata de Castelló. Con nocturnidad y alevosía. No sé que habrá pasado, escribo mi artículo por la mañana. En cualquier caso, Mazón no es bien recibido en Castelló, como en otras muchos municipios. El sábado, tras el disparo de la primera mascletá, se desplegó una mega lona desde unas viviendas que pedía Mazón Dimissió, además de los pañuelos festeros de cuadros azules que llevan impreso lo mismo, Mazón Dimissió y que se están viendo por la calles de Castelló.

Sherwood Hunter
Lo último de Mazón ha sido echarse a los brazos salvadores de su ultraderecha, que no sorprende porque son lo mismo PP y Vox. Los Presupuestos autonómicos pactados con el partido ultra son ignominiosos para la ciudadanía. Recortes drásticos para el ámbito cultural y la protección y promoción del valenciano. Suspensión de ayudas en Cooperación internacional, como es el caso de romper los acuerdos de ayuda económica a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, UNRWA. Asimismo se anuncian graves recortes en políticas sociales y en “los chiringuitos” de la igualdad y mujeres, como se expresan PP y Vox. Son tan solo unos ejemplos, pero el discurso de Mazón presentando las cuentas de la Generalitat Valenciana para 2025 parecía haber sido escrito por Abascal. Totalmente. Con Mazón trasladándose al partido ultra, muchos gobiernos municipales y Diputaciones, se verán abocados a repetir el movimiento y la alianza si pretenden aprobar sus presupuestos. En el Ayuntamiento de Castelló ya se hace, la derecha y su ultraderecha cohabitan sin problemas, incluso con un PP que intenta blanquear las aberraciones de Vox.
Ayer, día de la Romería, mi vecina Carmen y yo comimos una ensalada de peras asadas, espinacas, nueces y queso gorgonzola, abriendo paso a un generoso plato de faves al tombet, con sus trocitos de magro de cerdo, panceta, longanizas, morcillas secas, ajos tiernos, cebolla y todo bien guisado a fuego lento. De postre, manzanas asadas. Y todo regado con agua de Benassal bien fresquita. Brindamos una copita de espirituosos, con absenta Segarra, de Xert, acompañada de figues albardaes. Y, ¡Au!, a seguir las fiestas, que vivimos rodeadas de tres ensordecedoras carpas donde la música y la fiesta, como en el PP, no se acaban nunca, según añadió Carmen que ayer estaba divertida y muy magdalenera.
Buena semana. Buena suerte.