Opinión

En la frontera

Jumilla: un PP cautivo y acomplejado ante Vox

  • Varias personas rezan durante el Eid al-Adha, la Pascua del Cordero, a 7 de junio de 2025, en Ceuta
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La alcaldesa de Jumilla, la popular Seve González, se ha hecho la picha un lío con una moción de Vox en contra de que las fiestas musulmanas del fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero se celebren en el polideportivo municipal u otros espacios públicos. El PP en la capital murciana del vino necesitaba el respaldo del único edil ultra, Juan Agustín Carrillo, para aprobar los presupuestos municipales: y así ha sido la secuencia, moción/presupuestos. Hay que subrayar que el PP rechazó una moción más o menos similar en el Ayuntamiento de Murcia e incluso en el Congreso de los Diputados el pasado mes de junio.

 

Doña Seve se ha puesto el mundo por montera aun suprimiendo 6 de los 7 puntos que planteaba el tiparraco de Vox. Pero queda el 7 donde se dice que en los espacios públicos se deben “promover actividades que protejan manifestaciones religiosas y tradicionales en nuestro país”. Eso excluye evidentemente la gran fiesta del fin del Ramadán y por ende a los 1.500 magrebís que viven en Jumilla, una población que no llega a los 20.000 habitantes. ¡Islamofobia¡ ha bramado todo el espectro de la izquierda mediática en medio del apoyo a la moción de marras por parte del portavoz del PP en el Parlamento Catalán Juan Fernández y el silencio o ambigüedades de todo el 'establishment' popular, incluido Elías Bendodo  (que es de origen judío/sefardí). Incluído también el presidente murciano Fernando López-Miras: en boca cerrada no entran moscas.

 

Puede que la polémica se haya sobredimensionado en beneficio del partido de Santiago Abascal y Cierra España, “no podemos consentir que vengan a España a imponer su religión”.  Puede que el PSOE se siga frotando las manos en tal de acorralar al PP en sus contradicciones y siempre con el objetivo de fraccionar el voto a su derecha. Es lo mismo que pasó con los lamentables incidentes de Torre Pacheco.

 

Nadie en el PSOE se ha planteado que podían haberle prestado un voto al PP de Jumilla para evitar esa tóxica hiper-dependencia que tiene la derecha democrática con Vox. Nada. A tragar, cautivos y acomplejados (PP). Y vendrán más mociones similares por todo el territorio nacional, a mayor rédito de la ultraderecha. Y  los socialistas seguirán haciendo el mismo cálculo: a más Vox, menos PP en las urnas. Una visión miope y cortoplacista, la misma que aqueja al PP en su radical oposición a la acogida de “menas” (Comunidad Valenciana con la consellera de Bienestar al frente, Susana Camarero, y Pozuelo de Alarcón en una maniobra teledirigida por la presidenta autonómica Isabel Díez Ayuso alegando que falta no sé que papel para la apertura del establecimiento escogido por el Gobierno).

 

La prohibición de Jumilla, por muy rebajada que la haya dejado la doña alcaldesa, contraviene la Constitución donde se consagra la libertad de culto en el contexto de un Estado laico. Lo han visto hasta los de la Conferencia Episcopal: “Atenta contra los derechos fundamentales de los seres humanos”. También han recordado los obispos que en los países árabes, y musulmanes en general, está prohibido el culto cristiano: enseguida me ha venido a la cabeza como en Egipto cada equis tiempo hay progroms contra la minoría copta, sobre todo en El Cairo. O los cristianos de Irak.

 

Como Vox no va a cesar en su empeño de emponzoñar a la sociedad española, los partidos mayoritarios deberían hacer un ejercicio de templanza y dejar de amplificar (PSOE) los mensajes de odio. Al PP, diez rosarios, quince padrenuestros y una romería con los pies descalzos, y pensar dos veces antes de abrir el pico. El futuro es multi-cultural y quien no quiera verlo es que está ciego. Ojalá fuera también inter-cultural y mestizo (utopía).

 

CODA 1: El intento de suicidio de José María Ángel, el ya excomisario del Gobierno para la Dana,  nos ha conmocionado a todos. Todo huele a turbio, muy turbio. Aún así solo queda una solución, por mucho dolor que exhiba Diana Morant: que muestre el diploma universitario. ¿O es que  alguna mano negra lo colocó en su expediente curricular cuando en 1985 ni siquiera se impartía en la Universidad de València la carrera de archivero?

 

CODA 2: Recomiendo encarecidamente el Atlanta Film Festival que está proyectando Filmin por una ramillete excelente de películas relacionadas con Palestina, incluida Gaza. Y el documental “Israel-Palestina” de la televisión pública sueca: aunque dure tres horas y media. Imprescindible y con asuntos bastante inéditos como  las solapadas persecuciones contra judíos que se ejecutaron a finales de los sesenta en la URSS y Polonia. Pero bueno, la película refleja a la perfección el martirio del pueblo palestino desde 1948.

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