CASTELLÓ. La comparecencia ante la jueza del juzgado de Catarroja, en la Ciudad de la Justicia de València, de la exconsellera Salomé Pradas y del exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, definió claramente los atributos de estos dos personajes que han formado parte de “el gobierno de los mejores” como definiera el nada honorable Mazón a su equipo del Consell. Incompetencia. Ineptitud. Incapacidad. Torpeza. Ineficacia. Ignorancia, Inutilidad. Negligencia. Nulidad. Frivolidad. La lista de actitudes negativas y de negacionismos por parte de estos dos representantes institucionales es de traca. Ella y él se autocalificaron como un par de inútiles con nóminas cercanas a los 70.000€ procedentes del erario público. Alucinante.
La misma Salomé Pradas dijo no tener experiencia, desconocer e ignorar todo sobre el departamento de Emergencias, del que era la máxima responsable, tras el mando único que debería haber ejercido el desaparecido aquella tarde y actual President Mazón, y todo en cumplimiento de la ley autonómica. Dijo, además, que ella solo tenía “un cargo institucional”. ¿En manos de quiénes estamos si los teóricamente responsables de gobernar este pequeño país mediterráneo son inútiles e incompetentes?. Es tan grave como ignominioso.
Si las declaraciones de Pradas y Argüeso nos han indignado a todos, las familias y amigos de las 228 víctimas mortales habrán quedado estupefactas y destrozadas, aún más, de dolor y rabia. Es increíble la respuesta de la exconsellera, la castellonense Salomé Pradas, que ha sido concejala, senadora, diputada e integrante del Consell, (¿fue competente en estos cargos?). No tengo experiencia, no sé de Emergencias, no sabía que existía un sistema de máxima alarma para alertar a la población…. Además del cinismo y la maldad, la responsable de Emergencias desvió la responsabilidad y culpabilidad hacia el personal técnico, así como a la Delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, sin competencias, según la ley. La exconsellera, por muy inútil que se declarara, no puede quedar exenta de responsabilidades.
En cuanto al número dos de la Conselleria, el exsecretario autonómico de Emergencias, se personó en el CECOPI porque recibía llamadas de conocidos y allegados que le consultaban sobre la situación o le pedían ayuda y “nadie en Emergencias me contestaba el teléfono”. Este tipo llegó a decir ante la jueza que “los periodistas de Emergencias no les habían pasado información sobre la situación”. Ignominioso. Basta con revisar la programación en directo de Á Punt de ese día en el que ya se informaba de la magnitud de la catástrofe, o revisar las portadas de la prensa del día 29 de octubre, avisando de las amenazantes condiciones meteorológicas que hacían prever una jornada muy difícil. Al parecer, todo el mundo estaba informado menos estos dos incompetentes. Emilio Argüeso ha descargado la culpa y responsabilidad en los técnicos, con nombres y apellidos. Es tremendo.

- Ara Güler
Y, mientras, el aforado y poco honorable Carlos Mazón sonríe y pide respeto por la instrucción judicial. Sonríe y abandona a su suerte a parte de su equipo autonómico. Sonríe y aguanta las reivindicaciones y protestas del pueblo valenciano, cada vez más cabreado. Sonríe pero no quedará inmune en este proceso.
Ayer por la mañana mi perro Pancho y yo recibimos el día, un día más, en el Parque Ribalta, disfrutando la belleza de la primavera y desquitándonos de tanta ignominia, pateando la arena y las escasas hojas que se desprenden de los árboles, floreciendo en sus increíbles variaciones. Pancho camina lento y torpe. Su paso nos obliga a detenernos, a sentarnos en los bancos de cerámica, a calibrar las distancias. Estos paseos nos sirven para vacunarnos contra el despotismo que nos rodea, el de fuera y el de dentro, contra el caciquismo de siempre.
Carmen cocinó ayer un arroz con verduras delicioso, de segundo aporté una tortilla de calabacín, berenjena y cebolla, acompañada de una ensalada de tomate. Con el postre repetimos, dos manzanas asadas que nos coronó, un domingo más, como dos reinas. No dejamos pasar la absenta Segarra, de Xert, para brindar contra el ególatra y desequilibrado de Trump, contra el nada honorable Mazón. Mazón, dimissió. Y deseamos que cese la muerte en Gaza y en Cisjordania, que los malos amos del planeta sean castigados. El caos es el nuevo orden mundial.
Buena semana. Buena suerte.