El PP autonómico, PPCV, inauguró hace dos días el curso político en Benidorm con la hiperpresencia del secretario general del partido Miguel Tellado que se comportó muy complaciente para con el presidente del Consell de la Generalitat Carlos Mazón (subrayo la palabra Consell porque ahora en las teles dicen govern). Es lo que toca, cerrar filas, meterle una pequeña coz indirecta al disidente Francisco Camps apelando a la unidad (de destino en lo universal). Ese mismo viernes, Mazón había visitado Elche por segunda vez en lo que va de semana: le ha pillado querencia a las palmeras y al alcalde Pablo Ruz que rige los destinos de la tercera población de la Comunitat. Total que en este mandato no va a haber tranvía porque los presupuestos autonómicos no dan para más tras el desastre de la Gran Riada, que pronto se cumple un año.
En el festival benidormí no se habló obviamente de la dana, subrayando solo que Mazón lo está haciendo muy bien con las tareas de reconstrucción, que pudiera ser, aunque los pueblos afectados se quejan de lentitud. Ni se citaron los 229 fallecimos si contamos el feto de una embarazada que ya tenía nombre, Scarlett. No era el contexto obviamente. Ni era el contexto de explicar por qué la televisión autonómica À Punt ha ocultado casi un año un bruto de audio e imagen, un 'mudo' en el argot periodístico, hasta que alguien lo ha filtrado a RTVE. À Punt es la correa de transmisión del PP y RTVE lo es, salvo honrosas excepciones del PSOE y Sumar; más de Pedro Sánchez.
Escribo con acidez a sabiendas que en las aperturas de curso político lo que cuenta es el triunfalismo y la camaradería. Dar imagen y, en este caso, darle alas a un Carlos Mazón que se ve a sí mismo para continuar como próximo candidato del PP-CV a la Presidencia de la Generalitat a pesar de su clamorosa ausencia en el día maldito, corroborada por la periodista Maribel Vilaplana (que ha tenido que recibir hasta tratamiento psicológico): salieron de El Ventorro entre las 18.30 y 18.45, periodo crucial en el que la entonces consellera Emergencias Salomé Pradas esperaba órdenes para el envío masivo de alertas.
La cosa para el PPCV sigue gris y juega a su favor que desde el día de la Dana hasta hoy han surgido tantos escándalos y controversias que inevitablemente solapan o tapan la tragedia del 29 de octubre de 2024. Desde la Gran Corrupción hasta la trifulca (grande) entre Yolanda Díaz y Junts a costa de la reducción de la jornada laboral, pasando por tsunami de los incendios (con el Estado y las comunidades autónomas afectadas tirándose los trastos a la cabeza; muy bochornoso).Y la pelea de Sánchez con Israel. Y la Vuelta, y... y Rusia atacando con drones a Polonia.
- La vicepresidenta del Consell, Susana Camarero. -
- Foto: JORGE GIL/EP
Tampoco se citó en el festín benidormí el estado de confusión, cuando no de pánico, que recorre el PP a cuenta del millón de votos que se juega con Vox y que vira en torno a la acogida de inmigrantes incluidos los menores no acompañados, 'menas'. La vicepresidenta y consellera de Asuntos Sociales Susana Camarero ya ha anunciado un contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo para rechazar a los 571 'menas' que le corresponden a la Comunitat Valenciana según la distribución que ha diseñado el Gobierno. Ninguna de las comunidades regidas por el PP quiere 'moritos', potenciales delincuentes y violadores aunque no haya datos ni estadística alguna que corrobore el prejuicio.
La que menos quiere inmigrantes es la Comunidad de Madrid con Díaz Ayuso a la cabeza. El pretexto del Consell de la Generalitat es que el Estado no aporta fondos suficientes. El texto huele más bien a xenofobia. Absorben así el discurso de la ultraderecha: si fuera por Vox, volveríamos a las pruebas de linaje que se practicaron tras la expulsión de los judíos en 1492: autos de fe y hoguera para los cripto-judíos.
Los ayuntamientos en los que el PP gobierna con el respaldo de Vox, que no tienen competencia alguna en esta materia, se han subido al carro rápidamente amenazados por los ultras. Así lo ha proclamado el alcalde de Alicante Luis Barcala, "Alicante free de menas" o el de Elche Pablo Ruz tras las amenazas nada veladas de un concejalillo ultra.
Piensan que así, copieteando el discurso ultra, les arañan votos a los de Abascal que suben como la espuma en todas las encuestas. Yo no tengo tan claro esta especie de ecuación. No sé. En la Comunitat, si Vox también crece exponencialmente y el PP sufre el castigo de la Dana, las cosas pueden complicarse bastante, aunque el PSPV-PSOE se encuentre fuera de cobertura, y Compromís ande a tortazo limpio entre los dos partidos que los sustentan (Iniciativa y Més Compromís, el antiguo Bloc). Pintan bastos para todos: menos para Vox con su retórica boba y facilona sobre la inmigración.
CODA: Ferrnado Arrabal desliza la homosexualidad de Cervantes en su novela Un esclavo llamado Cervantes, 1995, libro que me leí con fruición y que en España tuvo una crítica nefasta (no así en Francia). Amenábar no ha descubierto el Mediterráneo treinta años después. En cualquier caso, ¿qué más da las preferencias sentimentales o erótica del autor de El Quijote? A mí personalmente me importan un pimiento.
