Dice Diana Morant que sienten “envidia” de cómo se están llevando las negociaciones para una financiación singular de Cataluña que, si nada se tuerce, culminará con la gestión total del IRPF en dicha comunidad de manera similar al régimen foral de Navarra y también en buena medida al del País Vasco. Alaba la ministra de Ciencia y Universidades y máxima dirigente del PSPV-PSOE las maneras de Salvador Illa quien ya pactó con Esquerra Republicana la cesión fiscal para llegar a la presidencia del Govern de la Generalitat Catalana.

Obvia Morant, que aspira a presidir la Generalitat, la urgencia que tiene la Comunidad Valenciana en recibir un plus de financiación estatal, vía fla o vía flo,  para seguir ayudando (sin intereses por favor) a los damnificados de la Gran Riada del pasado mes de octubre o para cuestiones más cotidianas: al Conseller de Sanidad Marciano Gómez no le da el presupuesto ni para pagar a las farmacias. Bien es cierto que el PP bajó impuestos al poco de tomar posesión en compañía de Vox. Pero la excepción catalana no la entiende ni dios, dentro y fuera del PSOE. Hasta el presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, ha reclamado que hay que repensar a fondo el modelo.

Bueno, entre las filas socialistas la entienden toda la camarilla adicta y borrega con Pedro Sánchez, el ex jefe de Santos Cerdán, Ábalos,  Koldo García, y jefe aún de la presidenta navarra María Chivite: es decir, todos los ministros del Gobierno incluido el sector de Sumar, con Yolanda Díaz a la cabeza,  están adocenados en sus puestos y con discursos de guante blanco hacia el jefe como se pudo ver en la comparecencia del otro día en el Congreso. A algunos dirigentes socialistas, el ministro Oscar López a la cabeza, lo que les pone más es machacar a Emiliano García-Page como ocurrió en el comité federal del pasado fin de semana. El presidente castellano manchego, un apestado. Y la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, otra. Y..... López, siempre va a cara de perro: muy crudo lo va a tener como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid frente a la popularísima Isabel Díaz Ayuso (guste más o guste menos). López sobre Madina: “Un resentido que no ganaría ni en una asamblea de su pueblo”. PSOE: la dictadura del pensamiento único. O dictablanda, escojan.

Y casi todos pasando de puntillas por el puterío de los corruptos y el machismo incrustado en un partido que dice abanderar el feminismo. Ya es mala pata que el mismo día de la inauguración del Comité Federal dimitiera súbitamente Francisco Salazar después de que eldiario.es informara de su condición de baboso y acosador. Este tema no figura en el decálogo de Sánchez para endurecer medidas contra la corrupción. Y debiera. El acoso también es corrupción. De ahí que varias encuestas den una bajada en picado en las perspectivas de voto al PSOE por el castigo de las mujeres.

Diana Morant se limita a cacarear el argumentario que les pasan a los ministros por la mañana para hacer frente a los marrones. Y poco más: ¿Con qué mimbres va a optar a la presidencia de la Generalitat en 2027 además de pedir la dimisión de Carlos Mazón por el 'caso Ventorro'? Con ninguno. Lo mismo que la vicepresidenta María Jesús Montero que aspira a batirse el cobre en Andalucía con Juan Manuel Moreno Bonilla, uno de los abanderados contra el cuponazo catalán.

Hace dos semanas, en vísperas del congreso federal, escribí sobre el PSOE bajo el título de “refundación y oxigenación de la democracia”. Ni lo uno ni lo otro.

El nuevo secretario general del PP Miguel Tellado viene proclamando por activa y por pasiva que Feijóo gobernará en solitario, sin ministros de Vox, pese a que esto pueda conllevar elecciones. Muy bien. Pero hay que tirar de hemeroteca. Feijóo impuso pactos de gobierno con la ultraderecha (la misma que afirma que sobran 8 millones de inmigrantes) en toda España. La única que se le resistió fue María Guardiola en Extremadura. El resto tragaron con gusto. El primero Mazón que pactó Consell con Vicente Barrera adelantándose a todos y sin pedir permiso. Por eso, a estas alturas del partido yo no me creo casi nada teniendo en cuenta que casi todas las encuestas dan mayoría absoluta en el Congreso a PP/Vox.

A trancas y barrancas, los ultras ha matizado lo de los 8 millones. Lo que está claro es que la inmigración va a ser uno de los asuntos estrella de las relaciones entre ambos partidos. Por si acaso el PP (en sintonía con casi todos los líderes europeos) ya introdujo un matiz importante en el congreso del último fin de semana: desligar el empadronamiento de los “sin papeles” a recibir prestaciones sociales. Ya lo intentó Rajoy dictando que los “irregulares” no tenían derecho a la sanidad pública salvo en casos muy graves. Luego fue rectificándose a sí mismo. Los médicos, casi en su totalidad, se hicieron los sordos....