Este sería un titular precioso que, además de situar la provincia de Alicante como pionera en la reutilización de aguas de toda España, supondría que las comarcas alicantinas se han convertido en la herramienta de lucha que alivia la sequía de este territorio y hace un uso sostenible de sus recursos hídricos.
Un ambicioso objetivo que será realidad si la administración pública dispone todos sus esfuerzos y agilidad para poner en marcha el proyecto ‘Vertido Cero’. Un plan que data de la pasada legislatura y que comportaría la reutilización del cien por cien del agua residual depurada para uso urbano y agrícola, además de eliminar todos los vertidos al mar de aguas residuales ya depuradas, además de las no depuradas. Asímismo, con este proyecto se ganaría en soberanía hídrica aportando para regar el campo alicantino los excedentes que acaban en el mar (unos 20 hm³ anuales de aguas depuradas) lo que sería el tercio del caudal que en el mejor año hídrico aporta el trasvase Tajo-Segura a estas comarcas.
Todo esto parece una utopía, pero no lo es, se trata del proyecto ‘Vertido Cero’ que presentó el anterior gobierno autonómico de la mano de Compromís y la entonces consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, quien impulsó este plan para situar Alacant en la vanguardia del aprovechamiento de recursos hídricos. Un proyecto a tres bandas que implica a la administración local, autonómica y central y que se debe agilizar de manera imperiosa para acelerar los acuerdos previos que hacen falta para poder abordar este plan y hacer realidad la ejecución de las obras necesarias.
La Conselleria de Transición Ecológica del anterior gobierno autonómico elaboró y presentó en 2022 este ambicioso proyecto con el objetivo de reutilizar para el riego agrícola los caudales depurados que actualmente son vertidos al mar y eliminar dichos vertidos del océano. Para lograrlo se propuso actuar en las dos grandes depuradoras de Alicante que gestionan unos 29 hectómetros anuales; 17 de ellos en la EDAR de Rincón de León y otros 12 en la EDAR de Monte Orgegia. Una vez depuradas dichas aguas, más de 8 hm³ tienen un aprovechamiento agrícola, mientras que los otros 20 hm³ acaban en el mar, como ya he apuntado antes.
A día de hoy sabemos que la actual Conselleria de Agua, Medio Ambiente, Infraestructuras y Transportes, trata de poner en marcha unas primeras obras, pero que por ahora, no se ha precisado un posible calendario para su ejecución y exigencia que debería impulsarse desde el Ayuntamiento de Alicante cumpliendo sus obligaciones y compromisos vinculados a este proyecto.
Por eso, desde Compromís venimos exigiendo al Ayuntamiento de Alicante que actúe y urja a Aguas de Alicante a remitir un calendario de licitación, adjudicación y ejecución de las obras. A que inste a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (EPSAR) dependiente de la Generalitat Valenciana, a la concreción de un calendario de aprobación de proyectos, así como licitación, adjudicación y ejecución de las obras necesarias en los tratamientos de depuración y conducciones de los efluentes de las EDAR de Rincón de León y EDAR de Monte Orgegia.
Asimismo, exigimos al Ayuntamiento que solicite a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la resolución de las alegaciones al proyecto de reutilización de aguas depuradas de las dos plantas de manera que se conduzca a la aprobación de la evaluación de impacto ambiental al tiempo que se compatibilice con el trazado ferroviario de la conocida variante de Torrellano, tal como ha venido solicitando el movimiento vecinal. Además, de que inste a la Dirección General del Agua de la Generalitat Valenciana a la adecuación del proyecto y estudio de impacto ambiental del proyecto, de acuerdo a las alegaciones que la CHJ haya admitido.
También el Ayuntamiento de Alicante ha de instar al Gobierno de España a incluir en sus próximos presupuestos generales del Estado el importe necesario para desarrollar los proyectos, una financiación que asciende a 339,7 millones de euros, cantidad confirmada por el Gobierno Central en una respuesta parlamentaria a la diputada de Compromís-Sumar Águeda Mico el pasado año. Se trata de actuaciones incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y financiadas por los fondos Europeos Next Generation y cuya característica fundamental es que los proyectos financiados deben estar ejecutados al final de 2026.
Las tres administraciones deben colaborar para hacer realidad este ambicioso plan que está en riesgo si no se aceleran los trámites. Una inversión para Alacant de casi cuatrocientos millones de euros que no puede quedar en el olvido por la inacción del Ayuntamiento y de la Generalitat Valenciana. No podemos perder esta oportunidad, debemos mirar a largo plazo y garantizar un territorio más sostenible y habitable.