VILLENA. "Era sábado por la mañana. Yo estaba haciendo las tareas de casa y escuchando un podcast de economía. De repente, desde cero, se me empieza a reproducir en la cabeza casi la trama completa, así que paro de limpiar y me siento en el sofá a escribir lo que se me estaba apareciendo". La inspiración no entiende de horarios ni conoce modos de aterrizar y deja anécdotas peculiares e inexplicables como esta. Pero, sobre todo, no puede prever qué sucederá con esa idea que trae. En el caso de Ismael Santiago Rubio, esa mañana de sábado la inspiración puso en su cabeza un primer esbozo de la que ha sido Inmemorian, la novela ganadora del VI Premio Literario de Autores en español de Amazon. "Además, aunque yo soy hombre de ciencias y para esto soy muy incrédulo, el día de antes una amiga me regaló una piedra tiene que propiedades, el citrino, y su información es que despierta la creatividad. A día de hoy sigo creyendo que fue una casualidad, pero tengo que revelar que no he tenido una experiencia de inspiración tan grande nunca como la que da forma a esta novela", añade a su particular suceso.
Catalogada como una distopía, la obra sitúa como escenario al que podría ser el Bostón del año 2093, "un futuro en el que todo funciona con domótica y hay una empresa, llamada Inmemorian, que ha conseguido conservar las conciencias de los recientemente fallecidos en unas consolas. Esto solo se lo puede permitir la gente más adinerada, quien cambia su dinero por tiempo para hablar minutos con esa copia del ser querido al que han perdido. Pero un día, el presidente de la empresa anuncia que abarata los costes y que podrán cargar al fallecido en la domótica de sus viviendas, pasando este a controlar toda la casa y ser, por así decirlo, la casa", resume Ismael Santiago.