ALICANTE. Se acabó Van Gogh. Al menos por un tiempo y al menos en Alicante. La exposición inmersiva Van Gogh: grandes éxitos, instalada en el recinto de Fira Alacant, se despidió de la ciudad el domingo 15 de septiembre. Se ha hospedado poco más de tres meses, desde el jueves 6 de junio, después de haber pasado por Sevilla. Los colores y el juego de luces y sombras dramatizan las salas en las que se han recreado cuadros, comparación de ventas de los mismos y la trayectoria vital -inseparable de la artística- del pintor neerlandés, esta última a través del vídeo inmersivo o, siendo más precisa, la tecnología Digital Art 360. Espacios precedidos por una antesala con dos paredes que guían en texto la biografía de van Gogh y otras dos que dejan ver recreaciones de sus pinturas.
Se trata de una muestra para divulgar a la masa popular su vida y su obra, con alguna que otra curiosidad. Por lo que, si tienes conocimientos avanzados sobre el pintor de Los girasoles, no esperes que te sorprenda con grandes datos. Sí, quizás, con el montaje, que incluso te sumerge en La noche estrellada, dentro de esa tristeza plasmada en los tonos azules del cielo y de esa felicidad amarilla representada por los astros luminosos. Porque no, esta dupla de colores vinculados a esos sentimientos no son casualidad en el artista. Un célebre cuadro que pintó en 1889, representando la vista desde su habitación en el hospital psiquiátrico Saint-Paul-de-Mausole, en Saint-Rémy-de-Provence (Francia), donde internó de manera voluntaria tras cortarse la oreja.