EL CAMPELLO. Durante la segunda semana de octubre, el Ayuntamiento de El Campello y la Diputación de Alicante mantuvieron una reunión para tratar acerca del traslado de los restos de Rafael Altamira y su esposa, Pilar Redondo, desde México D.F. hasta El Campello. Durante este encuentro de trabajo, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón (PP), manifestó al alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer (PP), y a la primera teniente de alcalde, Lourdes Llopis (PP), su apoyo "en lo que haga falta" para esta acción y su respectivo proceso.
El trámite para repatriar los restos mortales del matrimonio empezó hace alrededor de seis meses, el pasado abril, cuando el Ayuntamiento y la familia del jurista, escritor y humanista acordaron iniciar el proceso. Desde entonces, las cuatro administraciones públicas involucradas (Ayuntamiento, Diputación, Generalitat y Gobierno de España) se han comprometido con el traslado hasta el cementerio de El Campello. También se ha volcado con ello el Consulado General de España en México.
Además de las reuniones con las administraciones públicas, fuentes municipales han explicado a Alicante Plaza qué pasos se han dado desde abril. Así, se ha conseguido el título de propiedad de la sepultura, las dos actas de defunción del matrimonio, los permisos de la familia y se ha tramitado el permiso de exhumación de los restos ante el Palacio de Naucalpan. Queda ahora que se autorice el traslado a España en las condiciones que establezca el gobierno mexicano y que la funeraria que está tramitando el permiso de exhumación cuantifique este traslado.