ELCHE. El concejal de Recursos Humanos y Deportes del Ayuntamiento de Elche, José Navarro, ha presentado finalmente su dimisión, este viernes, por el escándalo desencadenado con motivo de los hechos supuestamente acaecidos durante la celebración de la pasada Semana Santa, y que él niega, en los que se le atribuye haber mantenido relaciones sexuales bajo un trono en la iglesia de El Salvador. Dos días después de que un diario nacional se hiciese eco de ese comportamiento, el alcalde Pablo Ruz y la portavoz de Vox y tercera teniente de alcalde, Aurora Rodil, han comparecido en una rueda de prensa para informar sobre la renuncia de Navarro. De hecho, el edil ha renunciado al acta, en un acto ya formalizado, por lo que habría dejado de ser concejal de la corporación, a la espera de que pueda darse cuenta de su decisión en un próximo pleno. Este lunes se ha convocado ya un pleno extraordinario para dar cuenta de su renuncia, por lo que en el de final de abril podría entrar el siguiente en la lista, José Antonio Román.
La trascendencia de la polémica a la prensa nacional había propiciado que la presión fuese creciendo día a día con nuevos movimientos. Aunque el equipo de gobierno había cerrado filas este mismo jueves ante la situación, alineándose con Navarro, que negó tajantemente los hechos más graves, y solo había admitido el consumo de alcohol, la situación era cada vez mas insostenible tanto a nivel político como personal para el propio Navarro.
Críticas de 'fariseísmo' y valor del trabajo realizado por el edil, "sin entrar a valorar rumores"
Ruz, visiblemente emocionado, ha dado las gracias por la gestión del concejal, para apuntar que el mismo 25 de marzo el edil le reconoció los hechos que asume, los de estar bajo los efectos del alcohol, y rechazando los rumores más graves que habían dado el salto estas semanas tanto en redes sociales como después a través de la prensa nacional.
El alcalde ha asegurado que despide a un "amigo", asumiendo que han sido días muy duros también para él, pero añade que no valora rumores, "no soy un fariseo". "Desde junio estoy orgulloso y agradecido como alcalde por su trabajo realizado, impecable", esgrime, "y acepto su renuncia", de la que señala que ha aceptado con "responsabilidad". Una dimisión que el primer edil ha sostenido que ha partido del concejal, en un contexto "muy doloroso", agregando que se siente "orgulloso de tener amigos que reconocen sus errores y piden perdón".
