SAN VICENTE DEL RASPEIG. El drama socialista en San Vicente no hace más que acentuarse. Poco queda ya de una visión de grupo en el actual PSOE, que se aleja de la unión partidista para dejar paso a nombres propios. A estas alturas, ya es más que latente la fractura en dos bandos -no igualitarios-, uno liderado por el alcalde, Jesús Villar, y otro por el que fue portavoz del grupo socialista, José Luis Lorenzo, que fue cesado hace unas semanas junto a la jefa de prensa y secretaria general de Joves Socialistas, Ana Belén López. Así como también es evidente quién juega en cada equipo. Y jugar, aquí, significa sacar la artillería pesada, las amenazas, las tácticas propias de una relación tóxica, los victimismos estratégicos y las conspiraciones -no tan- silenciosas.
Fuentes políticas han confirmado a Alicante Plaza la existencia de, al menos, dos grupos de WhatsApp paralelos en los que únicamente tenía presencia la parte lorencista del grupo socialista, formada por 8 ediles de los 10 que tiene el PSOE en San Vicente , excluyendo de ellos al alcalde y a Asunción París, la edil que se mantiene de su lado en la corporación municipal. En estos canales de comunicación selectivos -bautizados como Copenhague y Ágora Papis- se tomaban decisiones al margen del primer edil y secretario general del partido y se filtraban documentos de forma reiterada, como actas de los órganos municipales, expedientes y otras informaciones que se deben tratar con el grupo al completo.