ALICANTE. El ex comisionado del área de salud de Torrevieja y actual concejal socialista del Ayuntamiento de Benejúzar, José Antonio García Gómez, ha presentado un acto de conciliación -previa a la presentación de una demanda- contra la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, por asegurar que "se vacunó contra la covid-19 sin corresponderle", de acuerdo con el plan de vacunación establecido por el Ministerio de Sanidad y consensuado con las comunidades autónomas. García Gómez se siente perjudicado por una frase que dijo Oltra en la comparecencia del pasado 22 de enero después del pleno del Consell. que tras ser preguntada por la vacunaciones de los alcaldes, manifestó: "Están quitado la vacuna a una persona mayor que igual se muere o a un sanitario que igual se contagia», por lo que -añadió- «si no dimiten (en referencia a alcaldes y concejales), los ciudadanos tendrán que tomar buena nota y dimitirlos cuando toque». Por ello, reclama una rectificación de la vicepresidenta del Gobierno valenciano, que es de Compromís.

Dos días después de esas declaraciones, el comisionado del área de Salud de Torrevieja, un cargo que trabaja en el mismo hospital y que se encarga de fiscalizar la gestión de la firma concesionaria, presentó su dimisión ante la consellera de Sanidad, Ana Barceló, de quien depende su nombramiento. Además, desde que se conociera su caso, Ciudadanos también pide su cese como concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Benejúzar.

Pero García Gómez considera que su vacunación se realizó correctamente, cumpliendo el protocolo fijado por el ministerio y con el visto bueno de las direcciones generales de Salud Pública y Asistencia Sanitaria de la Conselleria de Sanidad. Y, además, según explica el propio afectado, porque en el área de salud de Torrevieja la vacunación va muy avanzado y ya se ha inyectado la primera dosis al tercer grupo que puede vacunarse en la primera etapa. El ya comisionado es médico y trabajaba -hasta el pasado domingo- en el Hospital de Torrevieja.

De acuerdo con ese protocolo, el primer grupo en vacunarse eran los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes; el segundo, el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario; el tercer, otro personal sanitario y sociosanitario, y por último, personas consideradas como grandes dependientes (grado III de dependencia, es decir, con necesidad de intensas medidas de apoyo) que no estén actualmente institucionalizadas.