SAN VICENTE DEL RASPEIG. Si la pandemia ocasionada por la covid-19 se ha convertido en monotema durante meses, en la misma conversación no han escaseado las palabras confinamiento, vacuna o mascarilla. Un complemento -este último- que se ha convertido en tendencia forzosa esta temporada como medida de prevención frente a la transmisión del virus. Aunque la sociedad española aún está en proceso de tomar su uso como costumbre, diversas empresas continúan adaptando las mascarillas a las necesidades de sus usuarios y usuarias. Por ejemplo, en lo que respecta a las personas con audición disminuida, quienes tienen dificultades comunicativas al no poder leer los labios.
Para aportar una solución, la empresa sanvicentera MasksEpi está fabricando mascarillas transparentes pensadas para que las personas sordas puedan entender al interlocutor sin nada que bloquee los labios de quien habla. "La idea nació porque tengo amigos sordos y me contaron el problema que les suponía no poder leer los labios para comunicarse. Así que decidimos empezar a fabricar mascarillas transparentes para que no se pierda la expresión de la cara", cuenta el embrión del proyecto Isidro García, precursor de la idea junto con Juan Carlos Mira.