MADRID (EP). La banca española mantuvo sin cambios la deuda que mantiene con el Banco Central Europeo (BCE), puesto que en febrero solo quedaban 18 millones de euros en operaciones a largo plazo, según las estadísticas de financiación del Eurosistema que ha publicado hoy el Banco de España.
La posición de la banca española se sitúa así lejos de las inyecciones que el BCE dio a la banca española en 2012, cuando, en lo peor de la crisis del sector, la deuda ascendía a más de 400.000 millones de euros. Sigue, además, marcando mínimos de la serie histórica facilitada por el supervisor, que se inicia en enero de 1999.
En comparación con febrero de 2024, el recorte es de 22.569 millones de euros.
También se ha notado el recorte para todo el Eurosistema. La deuda de los bancos de la eurozona con el BCE se situó en febrero en los 27.300 millones de euros, un 5% menos que en enero y 374.674 millones de euros frente a febrero de 2024.
Esta reducción es consecuencia de la política aplicada por el propio BCE para llevar la inflación a un entorno cercano al 2%. En concreto, a finales de enero, el banco central indicaba que ya a cierre de 2024 las entidades habían reembolsado los importes que quedaban por amortizar de las TLTRO y que se ponía "fin" a esta parte del proceso de normalización del balance.
Por otro lado, el volumen agregado de activos adquiridos en España en el marco de los distintos programas de compra de activos implementados desde 2009 por el BCE sumaba 555.127 millones de euros en febrero, un 1,8% menos que en enero y un 7,4% por debajo que en el mismo mes de 2024.
En el conjunto del Eurosistema, el importe agregado de las compras de activos se situó en el segundo mes de 2025 en un total de 4,21 billones de euros, un 1,3% menos que en enero y un 9,4% menos con respecto a febrero de 2024.
Sobre estos programas de compras de activos --el APP y el PEPP por la pandemia de covid-19--, el BCE señala que se está dejando de reinvertir el principal de los valores que van venciendo, pero que esto está permitiendo que el volumen disminuya a un ritmo "mesurado y predecible".