MADRID (EFE). El Banco Santander ha ratificado todos los objetivos para 2025 que anunció en febrero pasado, pese a la incertidumbre geopolítica, ahora agudizada por los aranceles de Estados Unidos, y fía su crecimiento a su diversificación geográfica y a la de su negocio.
La presidenta de la entidad, Ana Botín, ha asegurado que el banco prolongará su senda de crecimiento también en 2025, durante la junta general de accionistas que se ha celebrado de forma totalmente telemática en la Ciudad Financiera del Banco Santander, en Boadilla del Monte (Madrid).
En un momento en que las bolsas se están viendo sacudidas por el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a las importaciones de una larga lista de países, el Santander dice que está monitorizando las implicaciones de esa política arancelaria, pero mantiene su hoja de ruta, animado por los resultados con que ha cerrado el primer trimestre.
Botín, que ha sido reelegida con el respaldo del 97,8 % del accionariado asistente, ha señalado que la rentabilidad del banco sobre el capital tangible (RoTE) hasta marzo ha sido del 15,7 %, lo que le encamina a lograr su objetivo anual para 2025, que es del 16,5 %; mientras que su solvencia (CET1) ya llega al 12,9 %, rozando el objetivo anual del 13 %.
Además, el banco mantiene su objetivo de obtener unos ingresos de aproximadamente 62.000 millones de euros.
La presidenta del Santander ha afirmado que la diversificación del banco actúa como "estabilizador" en un "entorno global incierto".
Un entorno al que ha hecho alusión, diciendo que los recientes anuncios de aranceles por parte de Estados Unidos reflejan un aumento de las tensiones comerciales y ha recordado que la previsión de crecimiento de la economía mundial a cinco años es del 3,1 %, la más baja en los últimos 16 años.
Sin embargo, Botín ha asegurado que los mercados donde opera el Santander muestran una gran resiliencia, empezando por España, con una previsión de crecimiento del 2,5 %, superior a la media europea.
Además, México no se está viendo afectado por el momento por los aranceles estadounidenses y Brasil es de los países que menos, ha dicho Botín, que ha señalado que el Santander, pese a la coyuntura, sigue viendo grandes oportunidades en Estados Unidos.
En su opinión, las consecuencias de la política de aranceles va a afectar más a corto plazo a Estados Unidos que a Europa, pero Estados Unidos es un gran mercado y sus perspectivas a medio plazo muy interesantes.
Para Botín, en el actual contexto Europa tiene una oportunidad y un gran desafío, que es tener un papel relevante a nivel global, aunque para ello debe "pasar a la acción" y hacer cambios.
A su juicio, son necesarias reformas estructurales, atraer talento y un contexto institucional que permita crecer a las empresas europeas para que sean más competitivas y resilientes, y se queden aquí.
En cuanto al Banco Santander, ha recordado que en sus 168 años ha superado guerras, pandemias y cambios en la economía, y no se ha limitado a sobrevivir, sino que ha salido reforzado de esas situaciones.
Estados Unidos, mercado estratégico para el Santander
Pese al complicado contexto, el Banco Santander no abandona su apuesta por Estados Unidos, del que ha dicho que es un mercado estratégico para el banco y con mucho potencial de crecimiento.
También ha descartado vender su negocio en Reino Unido, que ha dicho que aporta "muchísimo" a la diversificación del grupo y es de bajo riesgo.
Además, ha expresado la voluntad del Santander de crecer de forma orgánica, ya que el banco tiene mucho recorrido para crecer "sin comprar ni vender nada" y está focalizado en el crecimiento orgánico.
Botín también ha sido preguntada por la financiación de inversiones en defensa y ha respondido que ahora, en una situación muy diferente a la de hace unos años, "nuestra obligación es contribuir a la defensa, y estamos dispuestos".
Ha señalado que el banco ha revisado sus políticas para poder contribuir más a defender "la libertad y los valores en que creemos".
En esta junta, a Botín le han preguntado si se va a mover la sede social del banco de Santander, ciudad en que nació la entidad, algo que ha descartado.