ALICANTE. La nueva división creada por el Grupo Marjal en su entrada en el mercado del alojamiento de larga estancia, bajo la marca Suiters, está a punto de cumplir el primer año de funcionamiento de su hasta ahora único activo con una ocupación media superior al 78%, de acuerdo con los registros acumulados entre octubre de 2022 y agosto de 2023. No obstante, en realidad, ese índice se eleva al 90% si se consideran solo los seis primeros meses de 2023, después de un primer trimestre de actividad en el que se estabilizó su oferta.
Se trata del edificio concebido como coliving (alojamientos para residir, con espacios comunes de uso compartido y algunos servicios de hotel) situado en la avenida de Alfonso el Sabio de Alicante. El complejo abrió sus puertas a los primeros clientes el pasado 1 de octubre, después de cerca de año y medio de obras para transformar el inmueble que albergó la sede de la aseguradora AXA en un edificio residencial de carácter singular. Y no solo por el jardín vertical que reviste su fachada (y amortigua 2,2 grados centígrados la temperatura ambiental, con la consiguiente reducción del consumo de energía destinada a la climatización), sino también por las calidades incorporadas en sus 49 estancias y las comodidades puestas a disposición de sus clientes: desde lavandería, cocina o comedor, hasta la disponibilidad de gimnasio, la oferta de una zona de bar y de un espacio de coworking.
Desde su puesta en funcionamiento, ha registrado más de 120 residentes, con una estancia de 5,2 meses de duración media. Y, además, mayoritariamente de procedencia internacional. En concreto, entre el 71 y el 89% de los clientes alojados proviene del extranjero (el porcentaje fluctúa según la temporada del año), por lo que la media de usuarios foráneos sería del 83%). Fuentes de Suiters consultadas precisaron que, en total, sus moradores temporales han llegado a ser de 23 nacionalidades diferentes, muchos de ellos, de procedencia europea (14), pero también de Estados Unidos, Sudáfrica, Korea y de países latinoamericanos.
En su gran mayoría, se trataría de clientes jóvenes. De hecho, la edad media ha ascendido a los 34 años. Y se habrían repartido prácticamente al 50% entre mujeres y hombres (52% de clientes masculinos). Además, por lo que respecta a la motivación de su estancia, quedaría constatado que el edificio cumple las expectativas respecto al nicho de mercado al que se dirigía, en la medida en que los clientes hospedados han sido también de forma mayoritaria teletrabajadores o nómadas digitales, desplazados a Alicante para cubrir determinadas funciones o proyectos de duración temporal.
De hecho, un 43% han sido autónomos, que han desarrollado proyectos empresariales; otro 41% han sido empleados de empresas internacionales con base en Alicante y un 16% respondía a otro tipo de proyectos vitales. Sus principales perfiles se habrían centrado en tres áreas profesionales: la tecnológica (desarrolladores, ingenieros informáticos o data analysts); el marketing (digital marketers, diseñadores o sector audiovisual), o la educación (profesores, coachs o creadores de contenido). Eso sí, también habrían recalado otros perfiles como escritores, periodistas, artistas, etc.