ALTEA. Aunque los plenos del Ayuntamiento de Altea suelen reflejar numerosos encontronazos entre el gobierno -de Compromís y PSOE- y la oposición -de PP y Vox-, este jueves ha servido para apartar sus inumerables diferencias para manifestarse a favor de un proyecto: la rotonda de acceso a Altea la Vella. Una propuesta que ha conseguido aunar a todos los grupos, que han optado por presentar de manera conjunta la moción.
El acuerdo pretende insistir al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sobre este proyecto, que según figura en la iniciativa, servirá para mejorar la seguridad vial. Así lo defendió también la portavoz del PP, Rocío Gómez, quien fue la encargada de presentar la moción. La propuesta había sido inicialmente promovida por el PP, hasta que el resto de partidos se sumaron, llegando a pleno como moción conjunta.
La misma busca darle un "impulso definitivo" al proyecto de construcción de la rotonda "atendiendo al interés general y a la necesidad de mejorar la seguridad vial en este punto", leyó Gómez. En concreto, se trata del enlace entre las carreteras N-332 y la CV-755. La popular señaló que este "constituye desde hace años un punto conflictivo para el tráfico rodado". Así, explicó que soporta un "elevado volumen de vehículos" y problemas "continuos de retenciones y riesgos para la seguridad vial", mencionando maniobras peligrosas tanto para la incorporación como la salida a la carretera.
De este modo, los grupos defienden que es necesario que desde el Ayuntamiento de Altea se traslade una posición unánime y firme de "una petición histórica".
La moción recoge varios acuerdos, a los que se ha dado luz verde por unanimidad. Por un lado, requerir al Ministerio de Transportes le inicio de la tramitación, redacción y aprobación del proyecto. A su vez, establecen instar al gobierno de España a la consignación presupuestaria inmediata para la ejecución de las obras, incluyendo su incorporación mediante modificación de crédito. Y por último, que el alcalde, Diego Zaragozí, se diriga de manera formal al Ministerio mediante escrito institucional y la solicitud de reunión urgente para trasladar la posición del pleno y reclamar el inicio inmediato del proyecto.
Tras su presentación, el primero en tomar la palabra fue el portavoz de Vox, Diego Coello, quien aseguró que no era un "capricho ni un proyecto accesorio", sino que se trataba de una actuación "absolutamente necesaria para mejorar la fluidez del tráfico" y por mejorar la seguridad vial.
Por su parte, Rocío Gómez volvió a tomar la palabra para defender la postura de su partido, afirmando que es una actuación demandada desde hace año. En este punto, informó que el PP había presentado alegaciones al presupuesto del Ministerio para pedir su ejecución, pero "nunca" se les escuchó. Los populares se pusieron la venda antes de la herida y avanzaron que no les serviría de excusa que se dejara en un cajón por la posible futura variante porque, dijo, "no podemos esperar a algo que siempre hemos votado en contra desde el Ayuntamiento".
El siguiente en tomar la palabra fue el portavoz del PSOE, Deo Sánchez, quien justificó su postura a favor de la moción, que hay que tener en cuenta que es una petición para le gobierno central que lidera su partido. Así, el socialista optó por desvincularse de las ideologías de los partidos de la oposición que también firmaban la moción, indicando que si la apoyaban es "porque responde a una necesidad real, urgente y ampliamnete reconocida" y añadió que su postura "se sustenta en criterios técnicos, en la escucha activa de vecinos, y en la planificación responsable del territorio".
Finalmente, la portavoz de Compromís, Aurora Serrat, manifestó durante su intervención que "más que una propuesta política es una reivindicación histórica y una necesidad indiscutible para Altea, y especialmente para Altea la Vella". Así, relató la importancia de conseguir esta inversión para el municipio al ser considerado un punto negro "que lleva demasiado tiempo esperando una solución definitiva", asegurando que "donde está en juego la seguridad, no caben cálculos partidistas". Igualmente, explicó que en las últimas legislaturas han mantenido reuniones constantes con el Ministerio para reclamar el proyecto. "Hemos explicado una vez y otra que el cruce es un punto conflictivo con retenciones diarias, maniobras peligrosas y un riesgo objetivo para los usuarios de la vía", concluyó.